Las ruinas son un testimonio de lo que significaba el progreso en San Juan hacia 1910. En 2013, la Municipalidad de Rivadavia buscó restaurarla y en ese marco, fue declarada Patrimonio Histórico. Se trata de la usina que está en las inmediaciones del Jardín de los Poeta.
La usina estaba conformada
por una pequeña habitación de piedra y la planta en la que encontraba las
máquinas que generaban la energía, en la parte inferior. Hay muy poca información histórica de la vieja
usina. Algunos refieren que alcanzó a abastecer a parte de la ciudad y de Zonda
cuando en San Juan la gente aún se alumbraba con candiles. A su vez, que
generaba energía por un salto de agua en el estero de Zonda y que, según
algunos entendidos, se había construido con dinero que aportó Alejandro
Segovia, uno de los paseros más importantes de principios del siglo XX.
Para celebrar el Centenario de la Patria, en 1910, estaba previsto inaugurar la
iluminación de la Plaza 25 de Mayo con energía de la usina, pero aparentemente
exigieron tanta demanda, que quedó inutilizada. Otras versiones indican que ese
día, la obra fue víctima de una gran creciente y con el tiempo quedó en el
abandono.