El siguiente artículo fue publicado por Bataller Contenidos en 2022, en un suplemento especial a los 78 años del terremoto de 1944.
Los muertos y heridos llenaron en minutos las calles. Los vecinos más cercanos,
en la provincia de Mendoza, fueron los primeros en enviar auxilio. La ayuda más
importante consistió en el envío de médicos a San Juan y el traslado de casi
dos mil heridos a hospitales mendocinos.
Esta es la historia de esos días, con los nombres de quienes estuvieron
internados en la provincia vecina e inéditos registros fotográficos, así como
recortes de diarios de la época.
Uno
de los médicos integrantes de la numerosa legión llegada desde todas partes del
país y de Chile, atendiendo una operación de urgencia en el Hospital Central de
Mendoza.
Aunque
no hay registros comprobables, se estima que el terremoto del 15 de enero de
1944 causó la muerte de alrededor de 10.000 personas en San Juan. A las
víctimas fatales se sumaron miles de heridos cuya atención hizo colapsar en pocas
horas al Hospital Rawson. Algunas escuelas, como el Colegio Nacional, entre
otras instituciones que contaban con edificios que habían quedado en pie,
sirvieron para improvisar lugares de atención e internación. Sin embargo, los
espacios no fueron suficientes, así como tampoco daba abasto el personal médico
y de enfermería de la provincia.
Fue
la solidaridad de los pueblos vecinos lo que posibilitó que muchos sanjuaninos
recibieran la atención que necesitaban.
MÉDICOS Y ENFERMEROS DESDE MENDOZA
En
Mendoza no sólo se había sentido el sismo, sino que llegaron pronto las
noticias sobre sus trágicas consecuencias. Por eso, la ayuda no se demoró. En
la misma noche del 15 de enero, el médico mendocino Humberto Notti reclutó
médicos y enfermeros que partieron en tren, pasadas las 23 de ese sábado.
Llegaron a San Juan alrededor de las 2 y caminaron entre los escombros quince cuadras
hasta el Hospital Rawson, casi colapsado, que a esa hora ya tenía 600
internados.
El
domingo 16 de enero, a las 3 de la mañana –una hora después de haber llegado a
San Juan- estos médicos mendocinos ya operaban a los heridos más graves,
alumbrados con faroles a querosene. La situación era de una tremenda gravedad y
esa misma noche decidieron enviar heridos a Mendoza en tren.
CASI
DOS MIL HERIDOS EN TREN
Amanecía
el 16 de enero en San Juan cuando ya se habían hecho los preparativos
necesarios para llevar –en el cualquier medio de transporte, muchas veces
llevando las camillas a pie- a más de mil sanjuaninos heridos hasta la Estación
del Ferrocarril.
El
primer convoy llegó pasadas las 10 de la mañana a la ciudad de Mendoza.
Desde
la estación mendocina –y también usando los más diversos medios- los heridos
fueron llevados al Hospital Central de Mendoza.
Este
centro de salud estaba recién terminado, pero aún no se inauguraba.
Las
autoridades sanitarias de Mendoza decidieron habilitarlo ante la
urgencia del caso. La población mendocina colaboró con sábanas, mesas
de luz y camas, entre otros elementos con los que el nosocomio no contaba. Ese
domingo llegaron cuatro trenes a Mendoza con un total de 1100 heridos
sanjuaninos. Luego se agregarían otros 800 en días posteriores.