El Parque Nacional es atracción de turistas locales y foráneos. Ofrece circuitos para recorrer el lugar, con imponentes paisajes y mucha historia. Artículo publicado en El Nuevo Diario, edición 2074 del 15 de septiembre de 2023.
Está
a pocos minutos de Barreal y es una de las atracciones que presenta San Juan al
resto del país y también al mundo. Se trata del Parque Nacional El Leoncito,
una imponente área natural protegida que es dueña de uno de los cielos más
diáfanos del planeta. Este sitio, conservado por años como reserva estricta,
está ubicado en la falda occidental de la precordillera sanjuanina.
Se
trata de un aula a cielo abierto en la que se puede aprender todo sobre la
flora y la fauna del lugar. Pero también tiene un fuerte componente histórico.
En este lugar están además los observatorios astronómicos Cesco y Casleo. A
esto se suma que comenzaron a montar el radiotelescopio chino que potenciará el
turismo astronómico en el lugar.
Sin
embargo, hay tres sitios que los visitantes no pueden dejar de conocer a la
hora de recorrer el parque. Es un recorrido que se hace caminando, está bien
señalizado y tiene una dificultad baja. De este modo la cascada El Rincón,
paisajes del agua y el casco de la estancia se transforman en el recorrido
obligado que se puede hacer en tan solo una hora.
Más datos
sobre el Parque
En el Parque El Leoncito se observa una gran
cantidad de flora y fauna. El cuis chico y la culebra conejera corren entre
retamos y jarillas. El chinchillón y reptiles, como el lagarto y la lagartija,
eligen los faldeos rocosos para asolearse. Las tropillas de guanacos o grupos
de suri cordilleranos se dejan ver sólo en las ciénagas o en los extensos
llanos. En ocasiones, se puede apreciar al zorro colorado y muy raramente se
deja ver algún puma. Si se eleva la mirada hacia las alturas seguramente se
observa el vuelo de algún aguilucho o el planeo de un águila mora.
En El Leoncito se hacen presentes fuertes
ráfagas de vientos secos. El clima es árido. Raras veces la vegetación es
regada por lluvias. Su cielo, transparente y despejado la mayor parte del año,
hizo posible la instalación del Complejo Astronómico El Leoncito (conocido como
CASLEO) y del Observatorio Carlos Urrico Cesco.
La protección
Fue el 26 de abril de 1978 cuando la Secretaría de Ciencia y
Tecnología de la Nación firmó con la provincia de San Juan un convenio
-aprobado por la provincia por decreto n.º 1084/1978- a fin de proceder a
la expropiación del campo denominado Leoncito de Arriba para preservar las condiciones
óptimas de limpieza de cielo, requeridas para el complejo astronómico de El
Leoncito.
El 1 de octubre de 1987 la provincia de San
Juan sancionó la ley n.º 5771 para proteger la calidad del cielo en torno
al complejo astronómico, prohibiendo actividades contaminantes, tales como
trazado de caminos, actividades aéreas, luces artificiales, minería y
contaminación electromagnética o atmosférica.
Por otro lado, el decreto nacional n.º 46/1994 de 13 de enero de 1994 creó
la reserva natural estricta El Leoncito bajo jurisdicción de la Administración
de Parques Nacionales en las tierras pertenecientes a la Secretaría de Ciencia y
Tecnología de la Nación que fueran el campo El Leoncito de Arriba. Mientras que
la Ley Nacional 25656
sancionada el 18 de septiembre de 2002 y promulgada de hecho el 15 de octubre
de 2002, aceptó la cesión de jurisdicción y creó el parque nacional.
El recorrido
Hay
dos modos de iniciar el circuito. El primero, la Cascada El Rincón o por el
ingreso que está a la altura del rancho de Los Ratones. Ambos caminos se unen.
La Cascada El Rincón. Con una extensión de 1000 metros, dificultad
baja y se recorre en 1 hora. El circuito es atractivo, hay que subir escalones
naturales, que están señalizados. Hacia el final, donde se encuentra la
cascada, hay un mirador para poder tomar fotografías.
Paisaje de Agua. Este
sendero tiene una extensión de 2500 metros, de dificultad baja, se recorre en 2
horas, a paso moderado, pasando también por Las Cascadas. En invierno se puede
hacer de 9 a 17 horas y en verano el horario se extiende hasta las 19 horas. El
circuito se hace recorriendo un enorme acequión que forma parte del arroyo. En
este sector se puede ver carteles que cuentan la historia del lugar, las
actividades que hacían los lugareños y hasta hay fotos de antaño.
Rancho de Los Ratones. Se encuentra
en el ingreso del circuito de Paisaje de Agua. Lo que se destaca de esta
construcción es su modo de elaboración y cómo fue clave el uso del agua. Se
aplicó en ello la técnica del adobe y de la tapia. El lugar está cercado, para
que no se continúe deteriorando, pero se puede ver desde afuera donde hay mesas
y bancos para que los visitantes puedan hacer una parada.
Datos
* El
arroyo El Leoncito es el único que atraviesa toda la estancia y tiene agua todo
el año. Muchas de las familias dependían de este recurso para sobrevivir y sus
actividades eran realizadas en torno al él. Con las lluvias de verano, este
cauce arrastra arcilla, que es ideal para usarla en alfarería.
* Esta
cuenca se encuentra aislada de otros cursos de agua. Esto hizo que allí
aparecieran especies endémicas, es decir que viven en un único lugar en el
mundo. En 2009 se identificó una nueva especie para la ciencia, un bagre que
solo vive en ese arroyo.
Bellezas únicas
Su riqueza natural desmiente lo que parece ser
a primera vista un desierto. En el área se entremezclan paisajes de llanos entre sierras, planicies puneñas, filos montañosos y
pequeños oasis en altura.
Las condiciones prístinas, que
incluyen más de 300 noches despejadas por año, son ideales para la
observación de los cielos.
Aquí se encuentran ejemplares de una especie
vegetal en riesgo de extinción como es el retamo, arbusto de hojas duras,
como los coirones y las
verdes yaretas. Por los llanos
de altura vagan guanacos, cuises, zorros colorados y pumas.
Aves de plumaje mimético, como
las agachonas, y otras de coloración más notable, como los comesebos, comparten estos ambientes y,
sorprendentemente, también viven en el área peces como el bagrecito del
Leoncito, especie descubierta pocos
años atrás y exclusiva del lugar.