La intervención de las personas puede romper, y sucede frecuentemente, el delicado equilibrio de la naturaleza. Por eso desaparecen especies animales y vegetales, mientras otras corren el peligro de extinguirse.
Las personas somos parte integrante de un medio complejo. Todo lo que le ocurre a este medio repercute, tarde o temprano, sobre el ser humano. La contaminación del medio ambiente se produce por la eliminación de los desechos de la actividad humana, lo cual altera el medio y perjudica a todos los seres, inclusive al hombre.
La contaminación del medio ambiente es un ejemplo de la influencia negativa que ejerce el hombre sobre los ecosistemas. Como medida de protección de los animales y plantas, los gobiernos crean parques nacionales, que son zonas donde se prohíbe absolutamente la explotación forestal y la matanza de animales.
También existen las reservas, en las que la caza o la explotación deben ser autorizadas previamente. Las provincias determinan mediante leyes las épocas y especies animales que se pueden cazar. La prohibición de cazar se llama veda.
Las especies amenazadas
El problema de la pérdida de especies existe a nivel mundial. Son muchos los seres vivos que corren riesgo de extinguirse, por diversos motivos, algunos naturales y otros directamente relacionados con las acciones de las personas.
En nuestra provincia, por ejemplo, los cazadores furtivos ponen en riesgo a muchas especies. Una de las más amenazadas es la vicuña, animal al que se persigue por su lana. San Juan ha tomado medidas al respecto: el Parque Nacional San Guillermo le brinda protección a la vicuña.
Cientos de estos animales circulan libremente por determinadas zonas del parque. De esta manera se ayuda a que el número de individuos de la población se recupere. Pero corren riesgo también la iguana, el cóndor, el zorro colorado y las tortugas terrestres.