Es
cierto que ambos ya venían de vuelta. Pero pelear contra Caussius Clay o
Muhammand Ali es entrar en la leyenda del boxeo.
Un
1 de agosto de 1972, el sanjuanino Gregorio
"Goyo" Peralta protagonizó un combate que el mundo del boxeo
recuerda permanentemente porque el rival fue nada más ni nada menos que
Muhammad Alí, el más famoso boxeador de la historia.
En
realidad, fue una exhibición, en la que no había árbitro en ninguno de los 8
asaltos de dos minutos programados para el combate. Ambos tenían un buen
rendimiento físico pero "no se propinaron golpes fuertes" que dejara
marcas en el cuerpo del otro, tal como relata la nota de aquella pelea
histórica para el sanjuanino.
Peralta
tenía 38 años y Alí 30, y ambos ostentaban títulos en la disciplina con
diferentes rangos. La pelea fue muy bien vendida en todo el mundo hispano,
especialmente en España y la Argentina.
Pero
el público, que había pagado entre 4 y 30 dólares según la ubicación, no salió
conforme.
Los
expertos en boxeo explicaron que Muhammad hizo trabajar solamente a su mano
izquierda. En la culminación de la pelea, Alí destacó que el sanjuanino le
trajo "más problemas de los que esperaba".
Pero
un dato que no pasó por alto de aquella noche en la plaza de toros de
Barcelona, es que la velada boxística terminó con un abucheo del público que
esperaba más de los deportistas.
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo,
edición 834 del 15 de noviembre de 2023