El edificio de la Alianza
Francesa de San Juan es uno de los pocos ejemplos de arquitectura que ha
sobrevivido al terremoto de 1944 y a los que se produjeron en los años
posteriores. La casa perteneció a Isabel Chirino y en 1916 fue adquirida en un
remate por una señora de apellido Aguiar hasta que la Alianza Francesa la
adquirió en 1956.
De arquitectura austera, el vestíbulo, el hall, la galería
y el patio interior, así como las medidas de las habitaciones, son el vivo
retrato de un modo de vida, de una manera de construir muy diferente de las de
la actualidad y que merecen ser conservadas. En 1997 fue declarado “Bien de
Interés Cultural Arquitectónico” por la Municipalidad de San Juan y en 2006
“Patrimonio histórico y cultural de la provincia de San Juan” por la ley Nº
7745 del Poder Legislativo provincial.
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo,
edición 851 del 12 de diciembre de 2023