A pesar de que tiene más de 130 años, el Chalet Cantoni sigue de pie y llamando la atención en Rivadavia. Este caserón, que es uno de los más antiguos de la provincia y uno de los únicos que tiene estilo Tudor en San Juan, perteneció al gobernador y senador Aldo Cantoni y tiene una historia cargada de anécdotas. Fue el lugar donde se gestó la implementación del primer voto femenino en Argentina y fue uno de los sitios que visitó Carlos Gardel durante su única visita a San Juan, en 1933. Desde el Ministerio de Turismo informaron hace unos días que el histórico Chalet Cantoni será restaurado y en los próximos meses comenzará a funcionar allí un centro de industrias creativas. En este contexto, historiadores sanjuaninos y referentes del patrimonio recordaron la historia de este caserón, que durante años tuvo varios destinos.
Dueño de una belleza casi única, el chalet está ubicado a pocos kilómetros del corazón de la Capital sanjuanina.
"Es de un estilo Tudor, un modelo de casona que era muy usado en Inglaterra entre 1500 y 1600. En San Juan sólo hay dos exponentes de ese estilo. Uno de ellos es una casa que está en Circunvalación y General Acha y la otra el Chalet Cantoni. Son casas de poca ornamentación en las que brillan las maderas de su estructura. Son chalet en los que contrastan mucho el blanco y el marrón, y sus techos inclinados", comentó Jorge Cocinero, presidente de la Asociación para la Conservación y Defensa del Patrimonio. Mientras que Ciro Maturano, historiador que investigó vastamente sobre el bloquismo, dijo que además de su imponencia arquitectónica, el lugar guarda muchos momentos históricos importantes para San Juan y para el país.
La familia Cantoni es un emblema para la provincia y el chalet de Aldo, el hermano del medio de los creadores del bloquismo (Federico, Aldo y Elio), lo sigue siendo. "Ese caserón pertenecía a una persona uruguaya y Aldo lo compró en 1924, por 30 mil pesos. El terreno era más chico que el actual, por eso comenzó a adquirir los terrenos colindantes. Lo remodeló y lo hizo parquizar. Además de vivir ahí, él tenía sus consultorios", dijo Maturano. Además de vivir, Aldo pudo atender a sus pacientes en el lugar, porque entre las dos plantas el Chalet tiene unos 15 ambientes separados. De hecho, hace no muchos años, en ese mismo caserón funcionaron consultorios médicos, un restó y un boliche.
Entre 1926 y 1928 Aldo Cantoni fue gobernador de San Juan. En ese lapso, el chalet cumplió un papel importante para la historia de la provincia, y posteriormente del país. Es que en 1927 se logró, gracias a muchas reuniones que fueron realizadas en la casa del entonces gobernador, una reforma constitucional que convirtió a San Juan en la primera provincia argentina en ampliar el derecho del voto a las mujeres. "Rosalina Plaza, la esposa de Cantoni, que vivía con él en el chalet, fue una de las primeras mujeres en votar", agregó Maturano y dijo que otra de las anécdotas que guarda ese caserón está relacionada a un llamado de Juan Domingo Perón, cuando buscaba un compañero de lista en 1946. "Según lo que se contó, Perón buscaba un caudillo del interior para que lo acompañara como vicepresidente y llamó al chalet, creyendo que ahí vivía Federico Cantoni, pero lo atendió Aldo, quien nunca comentó nada al respecto y al final Perón eligió a Hortensio Quijano", agregó Maturano.
Aldo Cantoni vivió en esa imponente casa hasta que murió en 1948, y otra de las anécdotas que guarda ese caserón, que ahora se convertirá en un polo cultural, está relacionada al arte. Es que cuando el célebre Carlos Gardel llegó a San Juan en 1933, en el contexto de una gira que realizó por Cuyo y Chile, fue gracias a gestiones de Aldo Cantoni. Actuó en el Teatro Cervantes, al lado de lo que hoy es la Iglesia Catedral, y en agradecimiento visitó el chalet y dejó una curiosa tarjeta que decía: "Para el señor Senador Aldo Cantoni, de su admirador Carlos Gardel".
(Nota publicada el 21 de octubre del 2021, en Diario de Cuyo, escrita por Lisa Navas)