Jáchal esconde entre sus montañas y ríos una región declarada Área Natural Protegida y Santuario de Aves en 2005: La Ciénaga.
Cerros multicolores, flora y fauna características, cuevas naturales, tesoros geológicos y el imponente río Huaco como guía —su cauce atraviesa las 9.600 hectáreas protegidas—. A tan solo 25 kilómetros de San José de Jáchal y 181 kilómetros al norte de la capital de la provincia, La Ciénaga se ha ido posicionando como uno de los destinos naturales de la zona más elegidos por los turistas.
Los lugareños definen a La Ciénaga como “un paraíso para los amantes de la geología y la paleontología” y “un aula a cielo abierto porque convergen distintas formaciones geológicas y pueden admirarse todos los procesos que dieron origen a la tierra”.
En el lugar se encontraron huellas de una manada de titanosaurios del período cretácico de las cuales se hicieron réplicas pensadas para incorporar a un futuro espacio que funcione como museo y centro de información “donde se instalarán también réplicas de tamaño natural de los dinosaurios.
La Ciénaga es una zona ideal para hacer trekking y mountain bike —hay muchas rutas señaladas—, escalada y geoturismo, así como también safaris fotográficos para quienes buscan postales de ensueño entre cerros, cuevas y el cauce del río Huaco.
En cuanto a pasar la noche allí, se puede hacer camping en determinadas zonas —aunque ahora hay que consultar debido a las restricciones por la Covid-19—.
La ruta provincial 491 —dirección Huaco— es la que permite llegar a La Ciénaga, un destino perfecto para visitar en familia, descansar y aprender sobre nuestra tierra.