En su investigación titulada "Paradiplomacia e integración transfronteriza: las veranadas en los Altos Valles de Calingasta", Mariano Álvarez, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad chilena "Arturo Prat", señala que las veranadas se llevaron a cabo de forma regular a lo largo de cuatro siglos.
Respecto al origen de las veranadas como fenómeno transfronterizo, la Dra. Catalina Teresa Michieli, destacada investigadora mendocina y ex directora del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo "Gambier (UNSJ)", indica que "después de varias décadas de trabajo arqueológico de campo en cordillera y valles preandinos y altoandinos, se han podido identificar diversas evidencias materiales de este movimiento".
Asimismo, el investigador de la Universidad "Prats" menciona que la trashumancia en los Altos Valles calingastinos "es una práctica histórica que se remonta al siglo XVI, cuando los primeros rebaños de ovejas llegaron a la zona central de Chile.
Desde entonces, el ganado caprino se concentra en los valles del Limarí (Coquimbo) y Choapa (Coquimbo), donde los pastores se establecen durante la mayor parte del año".
Sin embargo, durante el verano, según Juan C. Codoceo, presidente de la Asociación Provincial de Crianceros del Limarí (región de Coquimbo), "el ganado es trasladado a los valles intercordilleranos, donde los pastizales y fuentes de agua permiten que las cabras produzcan el doble en comparación con las zonas bajas".
Coincidiendo con esta perspectiva, Héctor Báez, de la Asociación Gremial del Choapa, enfatiza que "las veranadas son de vital importancia debido a la sequía que enfrentamos en la actualidad", por lo que es fundamental que se autoricen "para que las personas puedan acceder a agua y alimento para el ganado".