La ley 439, sancionada el 23 de febrero de 1932, dispuso la
creación de la Bodega del Estado,
iniciativa que tenía como objetivos aumentar la capacidad de elaboración de la
provincia al ampliar la vasija vinaria y, a largo plazo, mejorar la calidad de
los vinos. El gobierno de Federico Cantoni agregaba otros dos objetivos:
regular la producción vitivinícola y como obra pública, emplear a los
desocupados. Y un objetivo final que respondía a la concepción cantonista:
defender al viñatero, siempre librado a las decisiones del bodeguero en cuanto
al precio de la uva. Siete meses después de sancionada la ley se terminó de
construir el primer cuerpo, con una capacidad de 25 millones de litros. Y en
octubre de 1933 se completó una capacidad de 50 millones de litros, lo que
convirtió a la bodega del Estado en la más grande del mundo.
(Foto publicada en el libro "El San
Juan que Ud. no conoció", de Juan Carlos Bataller)
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición
925 del 13 de mayo de 2024