Deberían ser uno de los grandes atractivos turísticos de San Juan. El 14 de agosto del año 2000, por ley 25.291, se declaraba como Monumento Histórico Nacional al conjunto de molinos y construcciones anexas del norte sanjuanino.
Los molinos eran conocidos con los nombres de Molino de la familia Reyes; Molino Santa Teresa o de Sardiña; Molino del Alto o de los García; Viejo Molino de Huaco o de los Dojorti, todos ellos en el departamento Jáchal. A ellos se agregaban el Antiguo Molino Escobar o de Iglesia; y el Viejo Molino de Bella Vista, en el departamento Iglesia.
Auténticas obras de ingeniería humana, los Molinos Harineros de Jáchal, construidos en el siglo XIX, hablan del pasado agrícola de la región y cuentan cómo se forjó la cultura jachallera.
Estos molinos son patrimonio cultural no solo por su aporte a la economía regional sino también por los detalles arquitectónicos de sus construcciones y los perfectos mecanismos de su funcionamiento -basado en la fuerza misma del agua de los ríos jachalleros.
En 1830, Jáchal albergaba la cuarta parte de la población provincial y era el segundo centro urbano de San Juan. En ese entonces aparecieron los primeros molinos harineros y los trapiches mineros. En 1870, los cereales jachalleros se expandían por todo el país. Sobre fines del siglo XIX, Jáchal contaba con once molinos harineros. Hasta fines de la década de 1960 muchos de estos molinos aún producían harina, aunque ya habían comenzado a notarse los estragos de las circunstancias económicas, políticas y sociales que apagaron el viejo esplendor.
Las edificaciones de adobe y sobre todo los techos de caña y barro se deterioraron y eso puso en peligro las maquinarias características de la época previa a la Revolución Industrial, traídas de Europa y Estados Unidos, que los molinos albergaban.
Los molinos fueron refaccionados en 2005 pero el tiempo continuó con su proceso de deterioro en muchos casos.
La preservación de este patrimonio está a cargo de la Secretaría de Cultura de la Nación, siendo la Secretaría de Turismo de la Nación, la encargada de difundir y promocionar el circuito turístico que integra el conjunto.
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición
940 del 3 de junio de 2024