El siguiente artículo de Juan Carlos Bataller, fue publicado en El Nuevo Diario, edición 2108 del 27 de julio de 2024
Los comienzos del grupo Los Puneños, cuando Ernesto
Guardia, José Antonio Fernández y Ricardo Ochoa eran niños. Poco
después ganarían el concurso Guitarreadas Crush.
Ricardo “Negro” Ochoa,
José Antonio "Nene’ Fernández y Ernesto Guardia fueron los
jóvenes protagonistas de esta historia que nació en Concepción..
“Yo vivía en el barrio Mallea y el Nene
Fernández y Ernesto Guardia, mis amigos y compañeros del conjunto Los Puneños,
vivían en la Villa América, ahí a dos cuadras. La Avenida Rawson nos dividía,
pero yo estaba todo el tiempo allá, en la calle Cuba, donde ellos vivían”,
recuerda Ochoa.
Eran
los tiempos en los que el folklore apasionaba a la juventud del país y se
multiplicaba en peñas y festivales y miles de cantantes soñaban con emular a
Los Chalchaleros, Los Fronterizos o Los Quilla Huasi.
“Es verdad que empezamos desde muy
chicos con Los Puneños, El Nene y yo teníamos 11 años, y Ernesto nueve creo,
muy niños. Eran los años 60 y estuvimos juntos hasta 1980. Te imaginás, casi
veinte años de estar cantando”, recuerda Ochoa quién llegaría a ser tenor del
Teatro Colón y máximo dirigente gremial.
Los tres se conocieron de niños. Fueron
alumnos de la escuela 9 de Julio, compañeros de juego, y amigos de la infancia.
Desde entonces comenzaron a compartir el gusto por la música, decidieron
juntarse y formar un grupo que le dieron por nombre “Los Puneños”.
“Mi mamá, Cira Morando,
que le gustaba tocar la guitarra, nos cobijó y nos dio las primeras lecciones
de canto y arreglos. Ella nos puso Los Puneños porque decía que vivíamos en una
zona de montaña, de puna, y quedó para siempre’, contó alguna vez Ernesto
Guardia.
La última vez que José Antonio "Nene’ Fernández, Ricardo “Negro”
Ochoa y Ernesto Guardia
compartieron un programa de televisión fue en el programa La Ventana donde
recordaron parte de la historia del conjunto.
Sus voces eran acompañadas por guitarra
y bombo. Ricardo Ochoa era 1º tenor, Ernesto Guardia 2º tenor, y José Antonio
barítono en la constitución. El Nene Fernández había estudiado con el doctor
Benicio Bustos y tocaba la guitarra mientras que Guardia era el chiquito del
bombo. Luego el Negro aprendió también a tocar la guitarra.
“Era un conjunto que cantaba con
armonías a lo que tradicionalmente se cantaba entre cuyanos y hacía juego de
voces. Yo cuando hacía los arreglos en realidad aprovechaba los acordes que
hacía en la guitarra, hacía los acordes de las tres voces, entonces había
momentos en los que parecía que había cinco voces y éramos tres los que
cantábamos. Ya empezó uno a estudiar y saber que los sonidos fundamentales en
las notas tienen armónicos que las componen, entonces que si vos cantás
determinada nota va a parecer una artificial sin que esté emitida. Y con esa
forma de cantar y el repertorio nos distinguíamos bastante”.
La formación original
de Los Puneños integrada por Ochoa, Guardia y Fernández, en una de sus
actuaciones en 1982.
Los Puneños ganó concursos, entre ellos
el famoso Guitarreadas Crush que en San Juan organizaba Radio Colón, participó
de festivales, y actuó en diferentes partes del país.
En ese momento buena parte del
espectáculo folklórico pasaba por Julio Marbiz, conductor del Festival de
Cosquín, de programas televisivos e incluso de la película Argetinísima.
Los Puneños actuaron en el teatro cuando
se presentó la película en San Juan y el público de pie aplaudió y pidió que incorporara
al conjunto sanjuanino al elenco de la próxima película.
Ochoa lo recordó así:
“En el momento en que estábamos justamente en esto de Argentinísima, cantamos
acá y en Mendoza en la presentación de la película. Márbiz que era el dueño de
una compañía que se llamaba Docta, que era la que armaba los festivales desde
enero a marzo, -unos 300 en todo el país-, nos quiso incorporar a Docta pero
bajo condiciones que nosotros no veíamos bien y tuvimos que decirle que
no. No me ufano de decir que lo rechazamos porque además significaba que si nos
comprometíamos era dejar todo acá. El Nene estaba muy metido en su carrera de
contador, entonces dijimos “no, no es lo que queremos. Sigamos con lo nuestro”.
Seguimos con el conjunto y nada más”.
En 1980 tuvieron su gran alegría:
resultaron ganadores del Pre Cosquín. Luego de eso, ese mismo año, Ochoa ganó
un concurso e ingresó al coro del Teatro Colón y ahí comenzaron a sucederse las
distintas formaciones de Los Puneños hasta nuestros días.
Pero aquella formación inicial de los
Puneños marcó una huella en el folklore sanjuanino aunque no cantaran música
cuyana sino fundamentalmente norteña.
“De
por si nuestro folclore es para ser cantado por un solista o dúo. Ya si es un
trío medio como que te preguntan “pero será folclore cuyano”. Ahora, en base a
ese respeto que nosotros teníamos por la música cuyana es que en el repertorio
casi no cantábamos nada de folclore cuyano”, explicó Ochoa.
Los tres integrantes en el programa La Ventana. El Nene Fernandez –padre del actual ministro Gustavo
Fernández- era contador y falleció poco después. Tras el alejamiento de Ochoa
continuó cantando con distintas formaciones de Los Puneños y en la Camerata del
Sol. Ochoa fue tenor en el Teatro Colón y representó
gremialmente a los mil empleados del principal coliseo de la música. Fue además
director de la Camerata del Sol y jugó en la selección sanjuanina de básquet. Actualmente está
jubilado y sigue cantando tonadas. Ernesto Guardia sigue conduciendo el grupo Los Puneños
con distintas formaciones y el Coro Santa Gema. Además de dirigir la casa
musical de Los Puneños. Residió tres años en Alicante donde dirigió distintos
coros.