En la Sierra de Pie de Palo, en el departamento de Angaco, se encuentra el subdistrito de Agua del Conejo, una zona cargada de historia minera y paisajes naturales. Aquí se hallan las ruinas de lo que fue una cantera de cuarzo, que en su momento contribuyó al desarrollo económico de la región.
El área es un lugar remoto, al que solo se puede acceder mediante vehículos 4x4 debido al mal estado de los caminos. Sin embargo, a pesar de las dificultades, sigue siendo un destino popular entre los gauchos, quienes año tras año realizan una peregrinación hacia el oratorio de la Difunta Teresa, un sitio de devoción que se encuentra en las cercanías.
El recorrido hacia las ruinas es parte del "camino de los sueños", que comienza en San Expedito, Angaco, y atraviesa varios puntos de interés, como la capilla de la Medalla Milagrosa y los Baños de Guayaupa, un lugar conocido por sus aguas termales. Este itinerario también recorre nacederos de agua que bajan del cerro, como los que dan nombre al lugar, Agua del Conejo.
Hoy en día, las ruinas de la cantera son uno de los principales atractivos de esta travesía, conservando las piedras que en algún momento marcaron el lugar donde se extraía el valioso cuarzo. Aunque la naturaleza ha reclamado parte de la estructura, sigue siendo un lugar de interés tanto para turistas como para devotos, ofreciendo una conexión única con el pasado y con la geografía singular de la Sierra de Pie de Palo.