Una imagen absolutamente tierna de un padre con su bebe en plena sesión de fotos se transformó en una desgracia. Literalmente...
Un matrimonio pasaba un momento hermoso, lleno de vida, con su bebé dormirdo. Era hora de una sesión de fotos...
El pequeño Ted Ferguson dormía en los brazos de su padre Al, quien lo miraba lleno de paz y dulzura.
Pero de un momento a otro, el bebé se relajó tanto que sus esfínteres traicionaron el brazo de su padre.
"Pensé primero en la alfombra; en segundo lugar, mi brazo; en tercer lugar, pura histeria; en cuarto lugar, lo que debía hacer con él; y, por último, muchas risas" , contó Al a Mashable, quien publicó las fotos.
"Creo que los que son padres alrededor del mundo podrán percibir que se puede ver un lado divertido, los que no lo son sólo sentirán el asco de la imagen. Pero sinceramente, cuando uno se convierte en padre, esto no es tan desagradable", concluyó Al.