Cívico. Una familia de origen español

De origen español, oriundo de Caleta de Vélez Málaga, Antonio Cívico vino solo al país en 1914 con 17 años y recaló en Mendoza. Al poco tiempo se le uniría su hermano José Cívico, de profesión panadero, quién sería padre del doctor José Cívico y de Gloria Cívico. Los estudios formales de Antonio habían sido escasos. Empezó a trabajar en el ferrocarril, y estudió enología en forma autodidacta. Se puso en contacto con Manuel Lemos quien le dio trabajo en el “Laboratorio de Enología” de su bodega La Superiora en Mendoza. En 1925 Lemos lo traslada a la Bodega La Superiora de San Juan a cargo del Laboratorio como Enólogo. Don Antonio Cívico ya estaba casado con Margarita Rodríguez y tenía tres hijos: Manuel quien entonces contaba con 6 años, Herminia y Mercedes muy pequeña. Dice Ana María Nieto de Garcia: “Lo recuerdo de traje y sombrero atravesar los escasos 50 metros que separaban la casa del Laboratorio, (en ese tiempo el gerente y el enólogo tenían la obligación de vivir dentro del predio de la bodega); y luego a media mañana salir hacia la aceitera. Así transcurrían sus días. Fueron épocas de oro de la Bodega: los vagones del ferrocarril San Martín entraban a cargar vinos en sus tanques con destino a la planta fraccionadora de Buenos Aires, mientras los camiones de Don Soto trasladaban el vino hacia la estación del Belgrano desde donde partían con destino a las plantas del Norte del país. Fue la época de los vinos Yapeyú, del champán Protocolo; el jugo de uva, y también de adaptarse a la nueva modalidad de vender vino embotellado en envases de vidrio de 1 litro, para iniciar el ciclo de la distribución de los vinos al comercio minorista” Al cumplir don Antonio los 25 años como Enólogo en la Bodega, el Centro de Enólogos de San Juan, le obsequió una Medalla de Oro y lo distinguió con el título de “Enólogo”.

El hijo, Manuel Cívico Rodriguez, siguió la profesión del padre. “Los Cívico”, como les llamaron todos, padre e hijo fueron los responsables de la calidad y del sabor de los vinos sanjuaninos elaborados en “La Superiora” durante años. Manuel obtuvo su Título de Enólogo en el Liceo Agrícola y Enológico de Mendoza. Vuelto a la Provincia, fue primero enólogo auxiliar de su padre, y desde 1951 a 1976 Enólogo titular y, como su padre, vivió en la casa de la Bodega La Superiora hasta jubilarse. En diciembre de 1948 Manuel Cívico se casó con María Elena Martín (obstetra). Tuvieron cuatro hijos: Mario Horacio: (médico cirujano), casado con Nydia Robles, tuvo dos hijas: Verónica (medica dermatóloga) y Yanina (traductora de inglés) Antonio (visitador médico), que tuvo tres hijos: María Elena (médica); Sergio (kinesiólogo); y José Manuel Cívico Corrales (musicoterapeuta) Manuel Alberto (fallecido muy joven) Roberto Eduardo (kinesiólogo) padre de Silvio e Ismael Cívico De la Plana.

(Datos proporcionados por Ana María Nieto de García)