Fue un destacado sanjuanino, jugador y entrenador de hockey sobre patines.
Santos comenzó a patinar cuando tenía 13 años, en el club Social San Juan, ubicado en la Villa América. El Social fue el club de sus amores y pudo vestir su camiseta durante doce años, logrando numerosos triunfos a nivel provincial y nacional.
En 1953 entró en la selección sanjuanina de hockey y fue titular indiscutido a lo largo de diez años, durante los cuales alcanzó varios campeonatos argentinos. Además de integrar la selección provincial, Álvarez fue jugador de la nacional. Junto con la albiceleste Santos jugó en los tres primeros campeonatos mundiales en los que intervino el país. Tuvo la oportunidad de colgarse la medalla de bronce en Madrid (1960), en Barcelona (1964) y en Chile (1962) obtuvo el cuarto lugar.
Finalizada su etapa como jugador se sumó a las selecciones provincial y nacional como entrenador. En 1967 asumió la conducción del seleccionado nacional para competir en un Sudamericano en la provincia de Mendoza. Su debut en un mundial llegó un año más tarde, en Oporto, Portugal. Dos años después, en 1970, acompañaba a la selección en el primer mundial que tenía a San Juan como sede.
Álvarez tuvo dos grandes conquistas. Una, en 1978, cuando San Juan fue nuevamente sede del mundial de Hockey, Argentina se consagró campeón. La otra, en 1980, en Chile, donde el seleccionado resultó subcampeón del campeonato mundial. Después de estar más de una década al frente de la selección cambió de rumbo. Asumió la conducción de los equipos Grossetto y Verccelli, de Italia. También entrenó los conjuntos sanjuaninos Olimpia y Concepción. Concluyó su carrera trabajando con contratos en Chile.
Santos Álvarez se casó con Perla Piscitello y tuvo tres hijos: Ricardo, Oscar y Olga. Tras sufrir una cirrosis hepática durante cuatro años, Santos falleció un 15 de junio del año 2005, dejando un gran legado para el hockey local y mundial.
Fuentes: Fundación Bataller - Diario de Cuyo - Diario La Nación