En los últimos cinco siglos, en San Juan, son varios los Videla que se han destacado en la actividad pública. El primero fue el capitán Alonso de Videla, que llegó a la provincia junto a Juan Jufré, cuando este último fundó la ciudad. Después de él, varios de sus descendientes se desempeñaron como jueces y en diferentes cargos políticos. Fue recién en el siglo XX cuando esta familia, relacionada sobre todo con los sectores más conservadores, se unió a los Moya, que abrazaban los ideales del cantonismo.
Una unión inesperada
Juan Carlos Videla es uno de los protagonistas de esta historia. Nació en 1914 y formaba parte de una familia tradicional. Al igual que su padre, Horacio Videla, se recibió de abogado y él fue juez y ministro de la Corte de Justicia de la provincia. Desde pequeño, nutrido por la historia de sus antepasados, había sido criado en las ideas conservadoras. Su papá incluso llegó a ser diputado Nacional por el Partido Demócrata Conservador. En los 40, siendo profesor de la Escuela Normal Sarmiento, Juan Carlos conoció a Emma Sulamita Moya, que fue su alumna y era ocho años menor.
Emma venía de una familia cantonista. Su padre, César Augusto Moya, fue íntimo de los tres hermanos Cantoni, e incluso fue director del diario La Reforma. Contrario a lo que hubieran esperado sus padres, los jóvenes comenzaron un noviazgo.
Los Videla: cinco siglos de historia
Juan Carlos Videla era descendiente del capitán Alonso de Videla, que llegó a la provincia en la época de la fundación. Además, era bisnieto de Juan José Videla Lima, casado con Mercedes Merlo, que fue alcalde de primer voto del cabildo de la provincia en el siglo XIX. El hermano de Juan José, Valentín, llegó a ser gobernador en 1871 y fue asesinado mientras ejercía su mandato.
Los padres de Juan Carlos fueron Horacio Carlos Videla y Rosa Marina Videla, que eran parientes entre sí. Horacio, además de diputado nacional, fue ministro de Hacienda en el gobierno de Juan Maurín y, junto a Rosa, tuvieron siete hijos. El primero fue Horacio Gerardo, que fue abogado, vicegobernador y escritor, autor de al menos 42 libros, entre ellos de la conocida “Historia de San Juan”. El segundo de los hermanos fue Arturo Emilio, que fue médico cirujano y director del Hospital Rawson y a él le siguió Fernando, contador y gerente del Casino de San Juan. La cuarta era Susana y el quinto Adolfo, que fue militar naval en Buenos Aires. Después nació Juan Carlos y el menor era Alfredo, que vivió en Buenos Aires y fue capitán de navío médico.
Los Moya
El padre de Emma Moya, César Augusto, era hijo de Justo Maximino Moya y de Agustina Gil. Justo tuvo un rol importante en el desarrollo de Pocito, ya que aportó el capital y fuerza de trabajo para que se abriera el canal que actualmente lleva su nombre y que permitió llevar agua a Carpintería.
César, que era cantonista, fue diputado provincial y escritor. Se casó con Emma Giancrecco y aparte de Emma tuvieron otros tres hijos: César Augusto, fue otorrinolaringólogo; Sara Judith, vivió en Córdoba y fue licenciada en Filosofía y Letras, y Carlos Renzo, fue comerciante.
La tragedia que marcó a la familia
La tarde del quince de enero de 1944, la madre de Juan Carlos Videla, Rosa, volvía a su casa después de ir al cine junto a una nuera, cuando a las 20.49 se produjo el terremoto. Ese día ella perdió su vida, al igual que las miles de personas que quedaron bajo los escombros. Esa tragedia marcó la vida de la familia Videla, en especial la de los hijos de la mujer. Probablemente fue esa muerte, y la catástrofe que dejó bajo ruinas a San Juan, lo que movió a Juan Carlos Videla y a Emma Moya, que ya estaban de novios, a contraer matrimonio ese mismo año.
El juez ¿que se olvidó de su mujer?
Después de casarse Juan Carlos compró una Harley Davidson y junto a su esposa, Emma, en una oportunidad, cuando él ya era juez, viajaron en ese rodado a Mendoza. En el control de ingreso a la provincia vecina se pararon y ella se bajó de la moto. Juan Carlos volvió a arrancar y comenzó a andar, sin darse cuenta de que Emma no había alcanzado a subirse de nuevo a la moto. Así, recorrió algunos kilómetros hasta llegar a Jocolí. Allí, en otro control, le avisaron que había dejado a su mujer. Los medios, sobre todo mendocinos, no tardaron en hacerse eco del hecho hablando de “el juez que olvidó a su esposa”.
Los Videla Moya
Emma tenía gran talento para la cocina y todos elogiaban, especialmente, sus empanadas. En la casa que compartía con su esposo, y con los seis hijos que tuvieron, recibieron a destacadas figuras de la provincia. Al talento culinario de la señora Moya no le faltó el elogio de Monseñor Audino Rodríguez y Olmos y por su vivienda también pasaron las voces de Alberto “Pepe” Lloveras y Marta Gómez Cornejo, que más tarde le dieron vida a Los Manantiales.
Juan Carlos murió en 1980 y Emma en 2007. En la provincia siguen viviendo y trabajando sus seis hijos, algunos de sus nietos y bisnietos. Varios de ellos, al igual que su padre, se dedicaron al derecho y a la par realizaron actividades artísticas. Además ellos heredaron, de sus padres, tíos y abuelos, la importancia del servicio a la sociedad desde su trabajo diario.
» Juan Carlos es abogado y desde niño se dedica a la pintura. Tiene un hijo, Juan Carlos Gastón Videla, que está radicado en Estados Unidos.
» Ricardo César se ha dedicado a la agricultura, es padre de Natalia Lucía Videla y Nicolás León Videla, que trabaja en electrónica.
» Silvia Susana es madre de Juan José Paolillo, que vive en Buenos Aires y de María Victoria Paolillo, que trabaja en la municipalidad de la Capital.
» Guillermo Horacio es abogado y, a la par de su profesión, se dedicó a la escritura. Él es padre de Horacio Gerardo Videla, médico veterinario; Guillermo Rafael Videla, abogado y gerente del Foro de Abogados; María Susana Videla, abogada, y Maximiliano Germán Videla, abogado en el tribunal Superior de Justicia de Córdoba.
» Susana Alicia es madre de Susana Andrea Adarvez, Sebastián Adarvez, comerciante; María Leticia Adarvez, psicóloga.
» Alejandro Eduardo es doctor en Ciencias Políticas. Tiene cinco hijos: Sergio Alejandro Videla Moya, comerciante; Adriana Videla Moya, profesora de Inglés; Silvia Videla Moya, profesora de Danza; Alejandro Valentín Videla Moya, trabaja en una empresa minera y María José Videla Moya.