Mitar Nozica: dejó el viejo territorio del imperio austro húngaro, en busca de un mejor futuro. Junto a su mujer, Tomasa Larrison, fundaron una familia de reconocidos profesionales. De sus hijos: Mitar fue uno de los primeros ingenieros agrónomos en San Juan y Roberto fue ingeniero civil y ocupó importantes cargos en la función pública.
Mitar, el primero
Mitar Nozica nació en 1888, en Herzegovina, hijo de Pedro Nozica y Yovana Obradovich y a principios de siglo XX dejó su tierra. Se embarcó solo, hacia un destino prácticamente desconocido, teniendo como única referencia Brasil. En el camino cambió su rumbo hacia Argentina y se instaló en Santa Fe.
Poco después de llegar, averiguando sobre la actividad vitivinícola, decidió radicarse en San Juan. Acá conoció a Tomasa Larrison, hija de los inmigrantes franceses Juan Larizon y Feliza Cabrera Mitar y Tomasa contrajeron matrimonio en 1918 y unos años después en 1924, él regresó a Yugoslavia, que se formó en 1918, para despedirse de su familia, después de eso nunca más los volvió a ver.
Panadería y vitivinicultura en Caucete
El matrimonio se radicó en Caucete. Allí la familia Larrison tenía una importante panadería y Tomasa, siempre tuvo gran habilidad para la repostería. Allí, el inmigrante tuvo una pequeña bodega, que se llamó López Nozica. Dedicó prácticamente toda su vida a ese trabajo y lo hizo con gran esfuerzo, a pesar de las vicisitudes que a veces afectaban al sector. En 1938, por los excedentes de uva que hubo, sumado a la caída del consumo, tuvieron que derramar parte de su producción. Mitar lloraba, mientras el vino corría por las acequias de riego. En la década de los 40 continuó en la actividad dentro de la Bodega Ahún Hermanos.
La familia Nozica Larrison fue creciendo. En 1922 llegó el primer hijo, un varón, al que llamaron Mitar. Luego nacieron Nélida “Coca”, Roberto y Adita “Kitita”. Mitar padre, también su esposa, les inculcaron a sus hijos desde pequeños la importancia de contar con formación, sobre todo universitaria. Tan fuerte fue esa enseñanza, que quedó como un legado, marcado en la generación de sus hijos, e incluso en la de sus nietos.
Los hermanos sean unidos
El mayor de los hermanos, Mitar, estudió en la Escuela de Enología. Como se destacaba por su desenvolvimiento, le aconsejaron hacer el secundario en un colegio con especialidad en agronomía en Córdoba. Justo después de terminar, la tragedia golpeó a la familia. Mitar padre, que era un hombre joven, falleció.
Pero eso no detuvo las aspiraciones de sus hijos, sobre todo de Mitar y Roberto, que trabajaron y se apoyaron mutuamente para que cada uno terminara sus estudios. Mientras, sus tíos Ángel Oro, inmigrante yugoslavo y Rosa Larrison, ayudaban a mantener a su madre y a sus hermanas. Roberto trabajó un tiempo en San Juan, en topografía, ahorró y se fue a estudiar Agronomía a Mendoza y fue uno de los primeros profesionales en esa área en San Juan.
Una destacada carrera
Mitar y Roberto, aparte de ser muy unidos, se destacaron en sus profesiones desde diferentes lugares. Mitar fue docente en el profesorado de Geografía y en la Escuela de Enología, fue secretario de Economía y Turismo de la provincia, director de Agricultura y Ganadería y del Agrovitícola. Además, por pedido del gobernador Gómez Centurión, en los ochenta, fue el fundador y presidente del Tribunal de Tasaciones. Aparte, fue presidente del Centro de Ingenieros Agrónomos de San Juan, trabajó en el área agronómica del Banco Nación y con empresas privadas.
Roberto era, además de ingeniero, un apasionado de la política, fue bloquista. Apenas se recibió, se fue a Venezuela a trabajar en la Shell y regresó cuando tenía alrededor de treinta y tres años, convocado por Leopoldo Bravo, para ser Director de Hidráulica. Además, fue diputado provincial por 9 de julio, también secretario de Recursos Hídricos, ministro de Economía, ministro de Obras y Servicios Públicos y Ministro de Gobierno. Además, en su actividad social, fue presidente del Club Amancay y fue declarado ciudadano ilustre de la Capital.
-- Mitar, fallecido, se casó con Noemí Leguiza y tuvieron cuatro hijos: Graciela, doctora en Arquitectura, madre de Fernando, médico y Candelaria Terussi, estudiante de Abogacía; Ricardo, fallecido, fue ingeniero electromecánico y padre de: Nadia, Mitar, vive en Canadá, Malena y Mauricio; Guillermo, ingeniero agrónomo, es vicepresidente del Club Amancay, él tuvo tres hijos: Nicolás, ingeniero agrónomo; Tomás y Martina y el menor de los hermanos, Gabriel, es médico veterinario y es padre de las mellizas Sofía y Turquesa.
-- Nélida “Coca” vive en Buenos Aires, se casó con Horacio Salinas y tuvieron tres hijos: Cristina, fallecida, madre de Federica, contadora y Constanza Pagano, ingeniera agrónoma, ambas viven en Mendoza; Eduardo, fallecido, fue padre de Silvana y Patricia; y Graciela, doctora en Geología, vive en Buenos Aires, es madre de María Julia, abogada; Alberto, estudiante de arquitectura; Paula, contadora y Florencia Salmuni, estudiante de relaciones internacionales.
-- Roberto, fallecido, se casó con Ana Marina “Nany” Ruiz y tuvieron tres hijos: Marina, psicóloga grafóloga y vive en España, madre de Belén, estudiante de Bellas Artes; Alejandra y Nicolás Greco; José Roberto, trabaja en el Poder Judicial, padre de Ana Paula, estudia profesorado de inglés; Agustín, estudiante de Ciencias Económicas; y Sebastián y Alejandra, abogada, madre de Matías y Ana Lucía Puigdengolas.
-- Adita “Kitita”, vive en San Juan, se casó con César Forradellas y tuvo un solo hijo César Forradellas, ingeniero civil, casado con la periodista María Silvia Martín.