Bashkirova llegó a San Juan para actuar en la cuarta gala de Mozarteum filial San Juan, una institución que manifestó el “gran honor” de tener a la artista en la provincia.
Aunque en Argentina es muchas veces identificada por ser la esposa de Daniel Barenboim, uno de los músicos argentinos más prestigiosos del mundo, Elena Bashkirova ya es una institución en sí misma para los amantes de la música clásica del mundo entero. Nacida en Moscú, Elena tiene una destacada trayectoria, que no sólo incluye actuaciones en los escenarios internacionales más importantes sino también su acción constante de promoción de la actividad musical, con la creación del Festival de Música de Cámara de Jerusalén.
Con un talento que la hizo sobresalir desde muy joven, la pianista es una de las figuras que acompaña a las orquestas Filarmónica de Múnich, Konzerthaus de Berlín, Sinfónica de Bamberg, Sinfónica de Viena, Orquesta de París, Orquesta Nacional de Madrid, Filarmónica de Israel y otras compañías como las sinfónicas de Chicago, Dallas, Washington y Houston, entre otras. Además, ha colaborado con directores de la talla de Sergiu Celibidache, Pierre Boulez y Zubin Mehta y se ha dedicado a la música de cámara especialmente junto al violinista Gidon Kremer.
Bashkirova llegó a San Juan para actuar en la cuarta gala de Mozarteum filial San Juan, una institución que manifestó el “gran honor” de tener a la artista en la provincia. Ese reconocimiento también fue evidente en la respuesta del numeroso público que asistió al Auditorio para escucharla y la aplaudió largamente después de disfrutar de la interpretación del Cortejo fúnebre de Robert Schumann, Fantasía en Do menor de Wolfgang Amadeus Mozart, Funérailles de Franz Liszt y Preludio de Isaac Albéniz, entre otras composiciones.