Salomón Raed y Victoria Luz fundaron esta familia. Entre sus hijos hubo varios jugadores del Olimpia Patín Club y uno de ellos, Amín Raed, se ha destacado por su labor como médico, trabajando en el deporte y con personas sordomudas. Entre sus nietos hay un reconocido jugador de hockey, Osvaldo Raed, además de varios profesionales.
Las dificultades en el Líbano
Salim Raad Avelín era hijo único y siendo apenas un adolescente quedó huérfano, en medio de la crudeza en la que estuvo sumergido el Líbano durante la Primera Guerra Mundial. Él vivía en la zona de Zoouk Mikael, a pocos kilómetros de Beirut. Varios años después, seguiría recordando a los caballos del ejército francés, que ingresaron a la ciudad y que resbalaban en la sangre derramada en las calles por los miles de libaneses que murieron durante el último tiempo del Imperio Turco Otomano, finalmente derrotado por Francia.
Solo en el Líbano, cuando escaseaba la comida, Salim hacía lo que podía para sobrevivir. Durante un tiempo se dedicó a colaborar con un sacerdote. Este lo mandaba en lomo de burro a buscar provisiones y el joven recorría sobre el animal hasta 30 kilómetros y regresaba caminando cuando volvía con la carga. La esperanza de una vida mejor llegó con José Avelín, el hermano menor de su madre, Rosa Avelín. José había llegado a Argentina en la década de 1910, fue el padre del ex gobernador Alfredo Avelín, y lo mandó a llamar para que viniera a San Juan. Así fue que Salim se embarcó en 1922.
Los inicios como vendedor
Al ingresar al país, al libanés le cambiaron su nombre y apellido por Salomón Raed y una vez instalado en la provincia comenzó a trabajar como vendedor ambulante. El recorrido lo inició al pie, con algunos artículos de mercería y con el tiempo fue creciendo en su oferta y en el medio de transporte. Luego vendía a caballo, después en sulky, hasta que pudo comprar su primer auto, un Ford 37 modelo 1937, que en esa época le costó tres mil pesos. Salomón no solo era un hombre de trabajo, sino que además participaba en las actividades de su colectividad en San Juan. De hecho formó parte de la Comisión Directiva del Club Sirio Libanés y se casó con Victoria Luz, hija de los inmigrantes libaneses Antonio Luz y María Daroni. Se casaron en 1929 y vivieron sobre calle General Acha entre calles Brasil y Manuel Belgrano, era la zona donde también vivían muchos de sus paisanos. Allí nacieron los nueve hijos que tuvo el matrimonio: Rosa, María, Amín, Miled, que falleció siendo pequeño; Laila Yolanda, José, Antonio Ricardo, Julia Victoria y Mirta. En la casa, el matrimonio Raed Luz hablaba en árabe y, durante las comidas, sus hijos tenían que pedir lo que necesitaran en la misma lengua, por eso algunos de ellos llegaron a aprenderla. Aunque dos de ellos no pudieron, María y José, ambos eran sordomudos, esto fue algo que marcó a la familia.
La pasión por el hockey
Los Raed vivían a una cuadra y media del Olimpia Patín Club, que fue fundado en 1945 por un grupo de familias libanesas, entre ellos los Luz, Fraifer, Dorgan y Daroni. Por eso, los tres varones de la familia jugaron al hockey sobre patines en esa institución. El primero que incursionó en el deporte fue Amín,quien veía pasar a los jugadores por la puerta de su casa de la calle Gral Acha, que venian de la palaza Trinidad, más tarde se entera que en la plaza Concepción había otro grupo que patinaba en la calle. Desde 1944 jugó en la división infantil, luego en la 3ra., 2da, ante la escasez de dirigentes, personería jurídica permitió que con 17 años integre la comisión directiva del club como prosecretario y a su vez le permitían seguir siendo jugador, en 1954 decide irse a la provincia de Córdoba a estudiar medicina, en el año 1957 integró la Selección de esa misma provincia, durante el Campeonato Argentino que se disputó en Paraná, Entre Ríos. En el año 1961, ya con su título de médico, volvió a San Juan y fue designado médico del campeonato Argentino que se disputaba en la provincia de San Juan junto a los doctores Juan Dorgan y Walter Gahona. Al mismo tiempo de cumplir sus funciones como médico del plantel, integraba la segunda división. más tarde llegaron José , Antonio y su papá, Salomón, a ser técnico del club. El deporte se hizo carne en los tres hermanos, que aparte de jugar en Olimpia disfrutaban los “picados” en el asfalto. Además, llevaban a su casa a sus amigos y a los jugadores que visitaban la provincia. Su mamá, Victoria, siempre los recibía y les preparaba platos libaneses. Fue tan así que, siendo más grande, Amín viajó a la ciudad de Buenos Aires. Tomó un remis y, hablando con el chofer, le comentó que era de San Juan. El conductor le comentó que había jugado al hockey en el club Racing, que había tenido oportunidad de venir a la provincia y que acá había conocido a un médico Raed y a su madre, que cocinaba muy bien, resultó ser que hablaba de él y de Victoria. Cada mañana ella le preparaba a su marido un café a la turca, y luego, él emprendía el recorrido ambulante que lo llevaba hasta Chimbas, Médano de Oro y La Bebida. Cada vez tenía más clientes, e incluso, como iba ganándose la confianza de ellos, le encargaban prendas para que se las llevara después. Y en más de una oportunidad le prestó mercadería a parientes que la necesitaban. Pero tuvo un duro golpe en su emprendimiento durante el gobierno de Juan Domingo Perón, con la inflación. Los viajantes le decían “don Salomón, compre más de esto porque los precios se van para arriba”. Pero el libanés no quería endeudarse, así que no se armó de mucha mercadería y con la crisis perdió gran parte de su capital. A pesar de eso, se repuso y continuó trabajando.
La elección de un hermano y padre
Amín, el mayor de los varones Raed, estudió medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. Una vez recibido, decidió especializarse en otorrinolaringología, en gran parte motivado por el problema que tenían sus hermanos María y José, que eran sordomudos. Esa situación había superado a sus padres, que pocos conocimientos tenían para ayudarlos y que hasta habían intentado averiguar si entre sus antepasados alguno había tenido una condición similar. Su formación y su interés por el tema aumentaron cuando nació su primera hija, Roxana, que también es sordomuda. Empeñado en la tarea de educar a su hija, y de ayudarla a comunicarse, armó una escuela para chicos con sordera. La institución comenzó a funcionar en el fondo de su casa, comenzaron siendo 8 alumnos y llegaron a ser cien. Al principio él asumió los gastos de la naciente institución, hasta que logró obtener un subsidio de la Nación. Finalmente, compró un terreno para que la escuela funcionara en forma independiente, sobre calle Remberto Baca, a unas cuadras de la terminal. Allí funciona hasta la actualidad y lleva el nombre José a. Terry.
» Rosa fue modista. Ella se casó con Manuel Cocinero y tuvieron tres hijos: Carlos Alberto Cocinero, fallecido, Adriana Cocinero y Jorge Manuel Cocinero, que es arquitecto, docente universitario y fue presidente del Colegio de Arquitectos en más de una oportunidad.
» María, que era sordomuda, se casó con Antonio Nacif, también sordomudo, oriundo de Mendoza. Se radicaron en la provincia vecina y tuvieron dos hijos: Norma Nacif yMaría del Carmen Nacif, ellas nacieron sin problemas de audición y se dedicaron a la docencia.
» Amín se casó con la cordobesa Sara Gáname, también de familia libanesa. en 1961 se recibió médico cirujano, en la Universidad Nacional de Córdoba, no sólo se dedicó a su especialidad, la otorrinolaringología, 1994 fue médico de la Policía Federal Argentina y Loma Negra, desde 1966 a 1968 fue presidente del Olimpia Patín Club Trinidad, en 1968 fue fundador y primer director de la Escuela para sordo mudos José A. Terry, en el año 1970 fue Jefe departamental de medicina de Deporte de la Provincia, desde 1971 a 1973 fue presidente de la Federación Sanjuanina de Patín y médico en el mismo periodo de la selección de Hockey Provincial y Nacional, el consultorio para deportistas de la Secretaría de Deportes, en el Estadio Aldo Cantoni , lleva una placa que señala su reconocimiento. En el año 1974 Acompaña a la selección Nacional de Hockey a la gira por Europa y mundial de Angola que se jugó en Portugal, en 1978 y hasta 1979 designado director de deportes de la provincia más tarde Subsecretario, en 1980 fue médico de la Encotel (coreo y telecomunicaciones), 1989 se especializó en medicina Laboral (curso de postgrado), 1990 hasta 1991 se especializó en medicina del deporte y entrenamiento deportivo (curso de post grado), 1991 fue electo concejal de la municipalidad de la Capital, 1994 promotor y con ductor del programa de tango RE Fa SI, en Radio vida, 1999 fundador y propietario de la casa de Tango “Carlos Gardel” y Museo del Tango-Siglo XX “Amind Raed”, 2001 Autor del Libro La Verdadera Historia del Hockey en san Juan deportivo, reconocido como Ciudadano Ilustre por la Cámara de Diputados de la provincia y como Vecino Ilustre por la Municipalidad de la Capital, además la calle principal del Barrio Colón lleva su nombre. Su otra pasión, aparte de la medicina y el deporte, ha sido el tango. Condujo programas de radio sobre la temática, creó el Museo del Tango y organizó “Las tertulias de tango”. Amín y Sara tuvieron dos hijos: Roxana Inés Raed y Amín Alejandro Raed, que falleció en un accidente, a mediados de los ochenta.» Laila Yolandafue maestra de manualidades en una escuela nocturna de Desamparados.
» José, además de jugar al hockey son sus hermanos, corría en moto. Él fue tornero y se casó con Delia Oyola y tuvo dos hijos. El mayor es José Osvaldo Raed, jugador de hockey sobre patines, que comenzó a jugar con apenas tres años, patinó para el Concepción Patín Club y siendo adolescente debutó en el hockey italiano, país en el que jugó durante varios años y la menor es María Victoria Raed.
» Antonio Ricardo fue jefe de personal de Loma Negra y después de la fábrica de carburo. Se casó con Elsa Coralli y tuvieron dos hijos: Adrián Raed, chef y Gerardo Raed, comerciante.
» Julia Victoria fue profesora de piano. Ella se casó con Williams Kadi y tuvieron tres hijos, Williams Kadi, médico pediatra, Ivana Mariela Kadi, asesora de seguros y María Victoria Kadi, docente.
» Mirta Norma fue docente y se casó con Oscar Alberto Pennise, contador. Ellos tuvieron dos hijos: María Lorena Pennise, licenciada en Ciencias de la Alimentación, y Cristian Penisse, auxiliar contable.