Giuseppe Cisella era albañil en su Turín natal. Allí, en la hermosa ciudad italiana cuna de la Fiat, Giuseppe cantaba con su hermano Pietro, con quien conformaba un dúo de tenores.
Un día Giuseppe se enamoró de María Antonieta, una niña de alcurnia, del pueblo vecino de Pavia. Eran otros tiempos y, aunque el muchacho cantaba bien, la familia de ella se oponía a la relación con el músico albañil. Pero está visto que la vida siempre depara sorpresas. Tras participar en la Primera Guerra Mundial, Giuseppe y Pietro vinieron a radicarse a la Argentina, en 1920. Ya Giuseppe y María se habían casado.
Acá Giuseppe pasó a ser José pero todos lo conocían por Pipo y junto a su hermano, que ya se llamaba Pedro cantaban en casamientos y fiestas a la vez que montaban una pequeña empresa constructora especializada en trabajos en piedra. El frente de la Bodega Graffigna fue uno de aquellos trabajos.
Pipo actuó con éxito en Radio Colón y hasta quisieron hacerle un contrato para llevárselo al Teatro Colón, en Buenos Aires. Pero ya tenía cuatro hijos y María falleció muy joven. Decidido a quedarse en San Juan, Pipo participó de distintas orquestas, como la Jazz y Característica Don Pipo donde actuaron músicos conocidos como los hermanos Pérez Lobo, Vicente Costanza, Ricardo Gregoire y tantos otros que quedaron en el recuerdo.
Don Pipo falleció en 1958 víctima de un accidente de tránsito y la orquesta siguió en manos de su hijo Mario quien la dirigió hasta los años 80. Luego la continuó Marito Cisella, hijo de Mario y nieto de Pipo con el nombre de “Quinta fase”.
La historia de los Cisella como músicos se prolonga hasta nuestros días. Mónica Cisella también es cantante y junto a su fallecido esposo, Pedro Quiroga, formó el conocido duo Mónica y Pedro e integró Los Trigales junto al matrimonio de Beto y Luisa Avalo. Y los hijos de Mónica y Pedro forman el conjunto Legado que en el año 2006 obtuvo el primer premio del concurso organizado por el programa de televisión “La Ventana”.