La familia Dobjanschi es oriunda de la localidad de Soroca, anteriormente perteneciente al territorio de Rumania, hoy uno de los 32 distritos de la República de Moldavia (en rumano: Republica Moldova). Es un país sin salida al mar de Europa del Este, que limita con Rumania por el oeste y con Ucrania por el este. Originariamente la familia estaba conformada por Tomás Dobjanschi, casado con Alessandra Andrei y sus tres hijos: Demetrio, nacido el 23 de octubre de 1919; Juan en 1921; y Lidia en 1929.
La Segunda Guerra Mundial marcó la vida de los hijos varones de esta familia; Juan falleció en la línea de fuego y a Demetrio lo llevó lejos de su tierra. La finalización de la contienda bélica lo encontró en Italia, trabajando como ingeniero civil en Trieste.
Allí conoció a Francisca Arletti, nacida en el pueblo de Carpi, provincia de Módena, hija de Maximino Arletti y Carolina Lugli. Francisca había nacido el 31 de marzo de 1927 y era una jovencita que terminaba sus estudios secundarios.
Se casaron el 9 de noviembre de 1947 y seis meses después, el 20 de mayo de 1948, se embarcaron hacia la Argentina, saliendo desde el puerto de Génova a bordo del Tucumán, barco perteneciente a la Compañía Dodero. Luego de 18 días de viaje tocaron tierra en el puerto de Buenos Aires. Vinieron acompañados de un gran amigo, el ingeniero Horodnicanu, de gran participación en el proceso de reconstrucción de San Juan.
Al llegar a Buenos Aires, se instalaron en una pensión de Belgrano R, donde se enteraron que en San Juan necesitaban técnicos constructores para levantar la nueva edificación de la ciudad. El mismo día de su llegada, Demetrio Dobjanschi obtuvo su primer empleo en el Consejo de Reconstrucción, que se ubicaba en calle Córdoba y Entre Ríos, como encargado del control de certificación de obras.
El matrimonio Dobjanschi se instaló el primer mes en una pensión de la familia Hermann, sobre calle Sarmiento. Luego el Consejo cedió una habitación a cada técnico, en la casa de los Durán, que se había expropiado sobre calle España entre Mitre y Rivadavia. Allí compartieron sus vidas con el ingeniero Triffo, Cava, Livio Cosma y Jiovanic y allí nacieron en 1949 María Victoria y en 1950 María Cristina, las dos primeras hijas de Demetrio y Francisca.
En marzo de 1951 la familia se trasladó a la que sería su residencia definitiva en calle Hermógenes Ruiz, Desamparados, donde en 1958 nació María Alejandra.
Demetrio Dobjanschi tuvo una larga y fructífera vida profesional. Además de pertenecer al Consejo de Reconstrucción de la provincia, se desempeñó como director técnico de ECA (Empresa Constructora Argentina) en la época en que se edificaron barrios como Juan Perón y Eva Duarte de Perón. En 1958 fue subcontratado por el ingeniero Walter Melcher para la construcción de cinco importantes escuelas de la provincia. Fundó su empresa unipersonal, cuyas oficinas se ubicaban en calle Caseros entre Rivadavia y Laprida, tiempos en que construyó la Municipalidad de Rivadavia y la sede de la Policía. Un año después se formó la empresa Walter Melcher S.R.L. cuyos socios fueron Melcher, Dobjanschi, Ruffa, Fojo y Mayer.
Fueron gestores de importantes obras como la fábrica de Loma Negra, de singular precisión en el diseño y el cálculo de su horno giratorio; los edificios de bodega Nesman y Manzano; la ampliación de la CAVIC, entre otros. Barrios como el Melcher, y La Cañadita se construyeron en esa época. A fines de la década de 1970 levantan el actual edificio de la Municipalidad de la Capital.
Fue miembro y luego presidente de la Cámara Argentina de la Construcción. Demetrio falleció 8 de mayo de 1997.
Francisca, quien se había dedicado al hogar y a sus hijas, en 1960 inicia su actividad en la colectividad italiana, a través de la Sociedad Dante Alighieri, luego en la sociedad femenina de la colectividad italiana hasta la fusión con la rama masculina en 1964, año que fue designada vicepresidente de Ausonia, cargo que ocupó durante cinco años.
En 1976 fue nombrada secretaria del Patronato ACLI (Asociación Cristiana Trabajadores Italianos), perteneciente al Circulo Emiliano Romagnolo y en 1994 fue nombrada Vice Cónsul Italiana en nuestra provincia, cargo que ejerció hasta abril de 1997.
Con ochenta años se puso al frente de un emprendimiento de elaboración de aceto balsámico, sustentado en innovadores principios tecnológicos, pero sin perder la artesanía tradicional de las provincias de Módena y Reggia Italia, de donde es oriundo este producto.
La descendencia del matrimonio Dobjanschi Arletti:
»» María Victoria, contador público, se casó en 1978 con Antonio Juárez, ex vicerrector de la UCC. Son padres de:
-- Sebastián, casado con María Carolina Puigdengolas
-- María Cecilia, médica,
-- Rafael, casado con Luciana Sánchez con una nena, Micaela.
- María Victoria.
»» María Cristina, ingeniera civil, casada en 1975 con José Carlos Cheble, ingeniero, quienes tienen a Aníbal y a María Verónica, abogada, casada con Federico Sánchez, padres de Mateo.
»» María Alejandra, doctora en leyes, casada desde 1985 con Enrique Segura, doctor en Economía con seis hijos: María Florencia, Juan Pablo, Juan Manuel, Nicolás, Federico y Felipe.