Se ha demostrado que menos de 7 horas de sueño por día aumenta la cantidad de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad en adultos. Un especialista en medicina del sueño explica las características de una actividad en la que empleamos la tercera parte de nuestras vidas.
Accidentes cerebrovasculares, muerte súbita, obesidad, hipertensión, arritmias cardíacas, disfunciones sexuales, fallas respiratorias, trabas en el aprendizaje y alteraciones en la conducta, eran hasta hace muy poco patologías que los médicos diagnosticaban basándose en el mal funcionamiento de algún órgano del cuerpo. Los psicólogos apuntaban a falencias emocionales, mientras que los psiquiatras, prescribían drogas. Pero ahora se sabe que pueden estar relacionadas un algo tan sencillo como dormir.
El médico neumonólogo Daniel Mattar, es especialista en medicina del sueño. Actualmente se desempeña en el área de Tisioneumonología del Hospital Marcial Quiroga y en el Instituto Médico San Juan. En marzo de este año fundó un Laboratorio del Sueño donde pueden detectarse hasta 145 patologías.
- ¿Para que sirve el sueño en la vida de una persona?
- El sueño reconstituye todos los tejidos. Si dormimos mal, no devolvemos el equilibro a nuestros tejidos y liberamos sustancias inflamatorias. Por otro lado, el sueño fija la memoria y contribuye a formar estructuras mentales que influyen en el temperamento y la personalidad. Por eso es necesario cuidarlo, para que sea placentero y reparador.
- ¿Por qué la medicina se ocupa de estudiar esta fase en forma específica?
- El 40% de la población mundial reconoce que no duerme bien. Por stress, horarios laborales, hábitos culturales o problemas orgánicos. Y aunque lo cultural parezca más sencillo de tratar, es en realidad lo más complejo, porque implica hábitos de vida muy arraigados. La segunda causa de accidentes de tránsito, después del alcoholismo, es la falta de sueño.
- ¿Cuáles son los problemas de sueño más frecuentes que ha detectado en la población de San Juan?
- En San Juan aumentaron los problemas de falta de sueño por los horarios laborales. Sobre todo en transportistas, operarios, policías, médicos que deben cumplir turnos nocturnos. En estos casos se aconseja regularizar lo más posible el tiempo de sueño, ya sea en la mañana o en la tarde, pero buscando que sea más o menos a la misma hora. Porque el organismo necesita hábitos a los que ajustarse para funcionar mejor.
- ¿Qué cantidad mínima de horas necesitamos dormir para estar saludables?
- Depende de cada persona, las actividades que realiza, su edad y género. Pero sí hay estándares generales: El hombre tiene una tendencia a dormir más horas que la mujer. Los bebés duermen alrededor de20 a 22 horas; un niño de cinco años debería dormir casi 12 horas; a los 10 años, entre 9 y 10 horas. Los adolescentes entre 9 y 10 horas también. Los adultos no deberían dormir menos de 7 horas.
- ¿Qué sucede con los adultos mayores?
- El sueño envejece con la edad y con los años, sus características se tornan menos eficaces y reparadoras. Por eso hay que cuidar el sueño desde la juventud con hábitos higiénico- dietéticos. Un mal sueño en la tercera edad va a favorecer el alzheimer y las enfermedades demenciales.
- ¿Qué otros hábitos hay que tener en cuenta?
- No consumir bebidas cola, café, mate, incluso medicaciones como descongestivos después de las 19 o 20. Tampoco alcohol, ya que produce una discreta somnolencia pero después provoca un entrecortamiento del sueño. Y ante todo, recordar que la cama es para dormir: no para ver televisión o leer, ya que estas actividades permiten una relajación parcial del cuerpo, pero retrasan el sueño. La habitación debe tener tonos pastel, luz tenue y temperatura agradable.
- ¿Los horarios de comidas también son importantes?
- Sin duda. Los horarios y la cantidad. Una ingesta copiosa inmediatamente antes de dormir, no favorece el sueño. Hay que comer moderadamente y descansar un rato antes de irse a dormir, para hacer la digestión. El ejercicio físico también debe realizarse antes de las 19 o 20, ya que libera hormonas que preparan al cuerpo para estar en actividad.
- ¿Dormir pocas horas se relaciona con la tendencia a engordar?
- Se ha comprobado que dormir pocas horas está relacionado con la obesidad. Hay varios factores. Uno es psicológico y natural. Pero además, la falta de sueño altera el flujo de la hormona leptina y esto aumenta el apetito. Incluso influye en el “síndrome metabólico” relacionado con la obesidad, la intolerancia a la glucosa el sobrepeso y la hipertensión arterial.
Principales patologías
La ciencia define los problemas del sueño en cuatro grandes categorías:
1- Déficit de sueño: Derivan tanto de insuficiencias orgánicas- hormonales como de factores psicológicos y culturales Incluyen al insomnio.
2- Exceso de somnolencia diurna: Es la más visible por la consecuencias que tiene en accidentes de trabajo, comportamiento diurno y desarrollo personal. Dentro de este grupo, está la narcolepsia: un trastorno provocado por la inhibición de las hormonas despertadoras, entre las que se encuentran las sincretinas.
3- Parasomnia: Sonambulismo, pánico durante el sueño, trastornos o movimientos anormales, pesadillas, ansiedad, agresividad, eneuresis (pacientes que orinan mientras duermen porque sueñan que están en el baño). Estos trastornos tienen incluso connotaciones legales ya que implican acciones inconscientes.
4- Problemas orgánicos que afectan al sueño: apnea obstructiva del sueño, obesidad mórbida, arritmia, patologías cardiovasculares, neurológicas. La apnea obstructiva es uno de los problemas más comunes del sueño, comúnmente se habla de “el paciente roncador”.
Medicamentos: qué tomar y qué no
- Los medicamentos aconsejables para insomnes son los hipnóticos y no las benzodiasepinas, sedantes o ansiolíticos como alprazolam (alplax) o clonazepan (Rivotril).
-Lo último en la regulación del sueño es la melatonina, que es una hormona que el cuerpo produce naturalmente. Muchos pacientes no la aceptan porque no tiene efecto rápido, pero es un regulador natural que cobra eficacia con el tiempo.
-También son recomendables las estatinas, drogas que bajan el colesterol, tienen un efecto antiinflamatorio y previenen la arteroesclerosis.
- Antidepresivos: el paciente psiquiátrico debe seguir un estricto tratamiento trazado por su médico, con drogas que permitan conciliar sueño.
- Si se detecta que una patología tiene origen neurológico, el paciente puede requerir anticonvulsivos.
Nota publicada el 17 de noviembre de 2009 en El Nuevo Diario.