La historia de Ricardo Lampasona es una historia de constante superación personal. Un hombre de origen muy humilde, que siendo niño quedó huérfano de madre y que lustraba zapatos para ayudar a su familia. Hoy, Ricardo es un empresario sólido, respetado en la comunidad y conocido por sus incursiones en el deporte.
Ricardo Lampasona nació el 15 de mayo de 1942. Sus abuelos Italianos llegaron a la provincia de Córdoba escapando de la guerra. Allí nació su padre Tomás Lampasona, quien años después se traslada a San Juan, donde conoce a Marina Candelaria Fonzalida, con quien se casa tiempo después. Precisamente Ricardo puso el nombre de su madre a su primer local comercial “La Marina “.
Ricardo es el segundo hijo de los diez hermanos Lampasona: Alicia, Ricardo, Carmelo, Rubén, Eva, Juan Carlos, Clara Rosa y Julio.
Don Tomás Lampasona, padre de Ricardo, fue el encargado del Estadio Parque 25 de Mayo desde el año 1948 a 1978. Marina, su esposa, se dedicó a la educación de sus 10 hijos y a las tareas de hogar. En 1974 se produce un hecho que cambiaría la vida de los Lampasona: Marina, la madre, fallece producto de un accidente.
Ricardo Lampasona después del fallecimiento de su madre y con tan solo 8 años tuvo que trabajar para ayudar a su padre en el cuidado de sus hermanos.
Desde entonces junto a su hermano mayor lustraban calzados en su barrio, colaborando económicamente para afrontar los gastos de su hogar.
Así se mantuvo hasta los 15 años.
En 1957, con 15 años, comenzó a trabajar en la fábrica de escobas “La Sanjuanina”, sobre la calle España y 9 de Julio hasta que la empresa cierra sus puertas en 1959.
Por las noches, luego de salir del trabajo, estudiaba en la Universidad Popular Argentina sobre la Calle Santa Fe, en el Edificio de la Escuela Antonio Torres. Cuando terminó sus estudios en 1959 con 17 años de edad se inscribió en la Academia Cervantes, consiguiendo más tarde el título de dactilógrafo.
En 1960 comenzó a fabricar y vender escobas en su casa paterna, que estaba ubicada en la calle Brasil 250 (casi Alem), la cual años más tarde fue expropiada para la construcción de la Avenida Alem en el año 1965.
Por esos años se produce otro hecho importante: Ricardo Lampasona contrajo matrimonio con Susana Villegas.
Corría 1966, y del matrimonio nacieron sus cuatro hijos, Ricardo en 1969, Mario en 1971, Daniel en 1974 y Marina en 1980.
Pronto la empresa fue consolidándose.
Debido al crecimiento surgió la necesidad de ampliar la fábrica y aumentar el personal y el local, para lo cual en 1968 se instalaron en la calle Arenales 705, Villa del Carril.
En 1977 el terremoto de Caucete causó graves daños en la fábrica. Con mucho esfuerzo lograron recuperarse y decidieron ampliar su producción: a partir de ese momento “La Marina” no solo fabricaría escobas, sino también cepillos, plumeros y lampazos, generando nuevos puestos de trabajo junto a sus hermanos Rodolfo y Julio Lampasona.
En 1974 inauguran el primer local de ventas comercial en la Calle Salta y Rivadavia.
El 30 de noviembre de 1980 consigue con gran esfuerzo tener su propio local en la calle Salta, donde funcionaba el famoso corralón de familia Poroli y Mercado Norte. “La Marina”, donde actualmente sigue funcionando.
Una nota de Giselle Covarrubia.
Publicado el 6 de julio de 2018 en La Pericana edición 115 en El Nuevo Diario edición 1824
Ver artículo: Ricardo Lampasona. El atleta sanjuanino en el mundial de Finlandia