Autor: Antonio de la Torre
El viento –peregrino, músico y pirata
su violín afina, sobre el sensitivo arco de las ramas.
Y empieza una frágil sonata de invierno,
saudadosa, íntima, lejana...
Esqueletos grises, los árboles, rezan
y en la niebla arañan.
Se duerme el camino
que arropan las hojas, lustrosas de escarcha.
La hiperestésica alma del paisaje, escucha
trémula y helada.
El sol es un ciego que tropieza en todo;
va apartando nubes su bastón de plata.
De pronto,
el músico calla.
Un pájaro negro
ha caído en la
paralítica agua.
Conmigo,
la melancolía
-mariposa negra libando suspiros –
evoca tu sueño lejano,
cercano del mío...
¡Qué día propicio
para estar contigo...!
Fuente: http://www.antoniodelatorre.com.ar