El 21 de septiembre de 1988 llegan a Buenos Aires los restos mortales de Domingo Faustino Sarmiento, quien había fallecido el 11 del mismo mes en la ciudad de Asunción, República del Paraguay.
Sus restos fueron trasladados a la Argentina y fueron sepultados en el Cementerio de la Recoleta, provisoriamente en la cripta que guarda los restos de su hijo adoptivo “Dominguito”.
Según había solicitado Sarmiento, el féretro fue cubierto con las banderas de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
Luego de ser despedido con un emotivo acto en Asunción del Paraguay, fue trasladado hacia Formosa en el ARA San Martín, por entonces un buque de la armada argentina especialmente enviado para traerlo a su país.
En su paso hacia Buenos Aires, se detuvo en Corrientes y en la Catedral de esa ciudad, se celebró una solemne Misa con la presencia de las autoridades provinciales y de gran cantidad de asistentes, deseosos de despedirse del ilustre sanjuanino, lo mismo que sucedió en su paso por Rosario y luego San Nicolás.
Finalmente, luego de un viaje que duró 7 días, los restos de Sarmiento llegaron a Buenos Aires al mediodía del 21 de setiembre de 1888.
Una multitud conmovida rindió sentido homenaje, donde hicieron uso de la palabra varios oradores, entre ellos Aristóbulo del Valle, Osvaldo Magnasco, Agustín de Vedia y Paul Groussac y el entonces vicepresidente de la Nación, doctor Carlos Pellegrini, quien dijo, entre otras palabras, que Sarmiento “había visto más lejos en el porvenir los destinos de nuestra Patria y quien mejor había comprendido los medios de alcanzarlos”
Ver artículos:
-- Domingo Faustino Sarmiento, su vida y obras
-- Domingo Faustino Sarmiento. 1862 – 1864. Escrito por Juan Carlos Bataller
-- Los restos mortales de Sarmiento. Por Leonor Paredes de Scarso
-- Los últimos días de Sarmiento