Los Guanaqueros

Este es un relato de Pebi Zimmermann.
Les cuento una historia de guanaqueras.
Con veinte y tantos años, solía juntarme en un café céntrico, con amigos cazadores. Una vez me invitaron y quede fascinado, por los lugares que andaban!
Al mismo tiempo, mi hermano, el General Guaton, me invitó a subir el Parkinson, con el Club Andino. A partir de esas vivencias, quedé definitivamente enamorado de las montañas y los vehículos.

Luego tuve la fortuna de comprar la guanaquera de Delaporte. La reformé para viajes de cuatro, pero quedó horrible! Entonces apareció el Gringo de Lara, quien me contó la historia del ingeniero Volpini.

En un café los seduje con un viaje al salto del Ampataco.

Aparecieron más amigos, pero al enterarme que el ingeniero Cernuda había participado en la construcción del vehículo de Volpini, le solicité un nuevo diseño para el cachivache que tenía.
Así nació la T4!!!! Luego sucedieron las sucesivas reformas!

Sorpresivamente apareció el sarcófago verde, una Estanciera verde oscuro propiedad de Pato Marún!

Poco duró sin recibir una reforma de Lucho, más tarde una nueva, parecida a la T4.

Poco después apareció la T9, para 8 personas, pues deseaba un viaje al Perú. También reformó una camioneta del Paco Castro, que se fue a vivir a Mendoza.

Por último creó dos vehículos propios. Es justo mencionar a Hugo Barón, quien interpretó fielmente las instrucciones de Lucho!!!!!

Por todo esto, declaro solemnemente al Ingeniero Luis Cernuda, Alias “el tío Lucho”, el padre de las guanaqueras!!!

Ver artículo:
-- Los guanaqueros 40 años después

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La última versión de la T9, cambió el color por un celeste. Además recibió el parabrisas de la combi Trafic, lo que aumentó la visibilidad. El motor un Ford V8 Fase 2. Más ágil y palieres flotantes, puesto que era muy adicta a saborear palieres. Por último una cuarta ventanilla. No pudo llegar a Perú, pero fuimos a Bolivia cinco vehículos 17 días y 19 guanaqueros. Además llegamos a Puerto Montt, y un viaje a Viña del Mar en solitario.

Pato Marún aparece súbitamente con una Estanciera verde oscura que bautizamos “El sarcófago”.

Esta foto pertenece al triste último viaje de la T9. El precio del combustible la mató. Lucho también construyó dos vehículos. Uno es “La Cabra” y otro una camioneta con cobertura. Desconozco el estado actual, además reformó una camioneta Ford doble cabina para el Paco Castro, quien se fue a vivir a Mendoza. El vehículo nunca más. (Testimonio de Pebi Zimmermann)

Como mi sueño es llegar al Perú, se me ocurrió una idea. Como al robarle a una T80 motor y caja que fueron a la T4, quedó el resto, nuevamente Lucho entusiasmado como siempre, diseñó una guanaquera con 9 asientos, para lo cual buscamos un motor Ford V8 y la caja de un camión Ford 600. La llamamos T9, pero solo entraron 8. (Testimonio de Pebi Zimmermann)

Integrantes de los conocidos Guanaqueros disfrutan de sus anécdotas, mientras cocinan con delantal algún exquicito plato, en el medio de la nada, y por supuesto siempre acompañados de una copa de champagne o un buen vino