Cerdera Arrabal, gente de palabra

Ambas familias, se afincaron en Albardón y San Martín, respectivamente, y se fusionaron hace más de 60 años para formar la Empresa de Transportes Albardón, actualmente conformada por 19 socios de ambas familias y que crece a ritmo de las necesidades de la época.

Casi nadie lo conoce por Carlos, para todos es "el Quico Cerdera", quien tiene la responsabilidad de dirigir una empresa muy particular. Es que se trata de dos familias -Cerdera y Arrabal-, ambas de raíz española que se afincaron en Albardón y San Martín, respectivamente, y que se fusionaron hace más de 60 años para formar la Empresa de Transportes Albardón, actualmente conformada por 19 socios de ambas familias y que crece a ritmo de las necesidades de la época.

La frase que se repite en este ejemplo de familias es "nuestros padres se dieron la palabra, la respetaron y nosotros también".

Los iniciadores fueron los hermanos Francisco y Miguel Cerdera junto con otros dos hermanos Francisco y Antonio Arrabal, quienes compraron colectivos a un grupo de socios anteriores y dieron inicio a la empresa de transporte.

Don Francisco Cerdera se casó con Doña María Gil, con quien tuvo 6 hijos: Antonio, Estrella, Carlos, Rogelio, Severino (Chiquito) y Lidia.

Miguel contrajo matrimonio con Ana María Archilla y tuvieron cuatro hijos: Estela, Miguel, Francisco y Myriam.

Por otra parte de la unión matrimonial entre Francisco Germán Arrabal y Olga de Arrabal nacieron Olga, Myriam y Estela; y del matrimonio de Antonio y Olga Serra nacieron Nelson, Mónica y Nancy.

Todos, sin excepción, han participado de la empresa, incluido Rogelio Cerdera (ex vicegobernador de la provincia), que por su pasión por la política sólo estaba en aquellos momentos en los que le demandaban su opinión o su capacidad conciliatoria.

Es una de las pocas fusiones empresarias de dos familias diferentes que no sólo han trascendido en el tiempo en la provincia sino que han crecido comercialmente.

"Esto se debe a la raíz que ellos nos dejaron", dice Nancy Arrabal.

Quico cuenta que en la época en que se hicieron socios no había terminal y paraban en la Plaza Aberastain. Entonces los Arrabal tenían ya algunos coches que iban a San Martín y Cerdera otros, de ahí se conocieron hasta asociarse.

La empresa creció mucho de la mano de la segunda generación tanto de una como de otra familia. No sólo han sumado colectivos llegando actualmente a 80 coches en servicio permanente y otros 15 extras que completan la flota de la empresa, si no también nuevos recorridos ganados por licitación después del 2000.

Algunos Cerdera y otros Arrabal de la tercera generación ya han comenzado a participar en la sociedad, pero como dice Quico "acá la tradición indica que todos empecemos de abajo, desde chofer de colectivo, luego ayudante de inspector y así sucesivamente".

Fuente: Diario de Cuyo

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Familia Arrabal: Nelson Arrabal, Gabriela Arrabal, en brazos Luciana y Juan Ignacio, nietos de Don Antonio Arrabal; Mónica y Nancy Arrabal, Marcela Arrabal con María Daniela, Olga Serra de Arrabal y Antonio Arrabal. Fuente: Diario de Cuyo.
Familia Miguel Cerdera: Stella Mary Cerdera; Ana María Archilla de Cerdera; Miguel Angel Cerdera; Don Miguel Cerdera; Francisco Antonio y Myriam Cerdera. Fuente: Diario de Cuyo.
Rogelio Cerdera, Carlos García y esposa Lidia Cerdera, Severino (Chiquito) Cerdera, Carlos Cerdera y Nena García. Fuente: Diario de Cuyo.
Francisco Cerdera y esposa, Ana María Gil (sentados), rodeado de sus hijos Antonio, Estrella, Carlos, Rogelio, Lidia y Severino (Chiquito) Cerdera y sus cónyuges. Los pequeños son todos los nietos, algunos de ellos ya socios de la empresas. Fuente: Diario de Cuyo.