Aubone Oliva. Una familia de artistas

La historia de los Oliva comienza en Córdoba y tiene mucho que ver con una de las familias más tradicionales de San Juan, los Aubone. Uno de los Oliva, Roberto, a quien todos apodan “Tito”, es muy conocido por su labor en la música y sus tres hijos han seguido sus pasos. Este es el relato de una vocación familiar anunciada, desde algunas generaciones anteriores.

La familia Oliva tiene sus orígenes en Córdoba, desde hace varias generaciones. Algunos de sus descendientes dicen que vienen de la ciudad española de Murcia, España, pero no han podido comprobar que así sea, tampoco tienen datos de un primer Oliva que haya llegado desde afuera. En esa provincia, en 1928, nació Roberto Oliva. Sus padres eran Aquiles Oliva, que se dedicaba al comercio y Hortensia Molina. Era el menor de seis hermanos, antes que él estaba, Ernesto, Lidia, Aquiles, Marta, Hilda y Roberto.

Jóvenes, médicos y enamorados

Cuando terminó el secundario, Roberto comenzó a estudiar Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. En la carrera se hizo muy amigo de dos sanjuaninos que se habían ido a vivir allá con su familia, eran Orlando y Eduardo Aubone. Los hermanos hicieron una fiesta en su casa y allí el cordobés conoció a la hermana de estos, Reyna Aidé Aubone, que también estudiaba medicina. Con ella se puso de novio, prepararon las últimas materias juntos, se recibieron y se casaron.

Orlando, Eduardo y Reyna eran hijos de Gonzalo Aubone y Julia Arancibia. Gonzalo era enólogo y junto a su hermano, Saúl, fueron propietarios de la Bodega Aubone Hermanos.
Poco después del terremoto de 1944, como varios de sus hijos se fueron a estudiar a Córdoba, decidieron irse a vivir allá. En total, el matrimonio Aubone Arancibia tuvo trece hijos: Everto, Mario, Violeta Yolanda, Lilia Elba, a quien todos conocen como Nora; Gonzalo, Orlando, Reyna, Eduardo, Walter, Flor Marina, Julia “Perla”, Roberto y Alberto.

A fines de la década del cincuenta, poco después de haberse recibido, Roberto y Reyna se vinieron a vivir a San Juan. Es que acá había más oportunidades de trabajo y aparte, el padre de ella, Gonzalo, les daba uno de los terrenos que la familia tenía sobre calle Alem. Allí el matrimonio construyó su casa y en 1959 tuvieron a su primero hijo, Roberto, (Tito). Después llegaron tres mujeres: Virginia, Marisa y Marta.

En la provincia el padre de la familia trabajó como médico en el viejo Hospital San Roque y en puestos sanitarios. Su esposa, que falleció, era una de las pocas mujeres médicas de la época, desempeñó su profesión en la mañana en centros de salud mientras que en la tarde se dedicaba a cuidar a sus hijos.


 

La vocación por el arte

Aparte de ser médica, Reyna Aubone tenía vocación por la música. Tocaba el piano, “sacaba de oído” algunas zambas y tangos, en su casa tenía el instrumento y lo ejecutaba en las reuniones familiares. Esa afición por el arte la compartía con las mujeres de su familia. A su madre, Julia Arancibia de Aubone, le gustaba la música, sabía tocar la armónica y un instrumento similar al acordeón. Además, una de las hermanas de Reyna, Perla, es profesora de piano y la otra, Nora, tiene una gran vocación por las letras, ella se casó con el fallecido poeta Antonio de la Torre.

El hijo mayor de Reyna y Roberto, Tito, heredó el talento artístico de su madre, tías y abuela. Cuando era niño, su mamá los mandaba a él y a su hermana Virginia a aprender piano con la tía Perla. Sin embargo, unos dos años después abandonó las clases. No le gustaba estudiar los libros y se cansó. Más tarde, su padre empezó a aprender guitarra y a la casa de la familia iba un hombre a enseñarle algunos acordes. Así volvió a tener contacto con la música.

Pero fue recién en su adolescencia que Tito comenzó a interesarse realmente por el arte. En esa época escuchó por primera vez a Los Beatles, le encantaron y quería aprender cómo lograban sonar tan bien y quería saber cómo hacerlo él mismo. Justo en ese mismo tiempo, un vecino empezó a ir a la Escuela de Música y le propuso que él también fuera. Así que se inscribió para estudiar piano y desde entonces no volvió a alejarse de la música.

Roberto se graduó de Profesor de Piano en la Universidad Nacional de San Juan, donde se desempeñó como pianista, compositor y docente. Durante su carrera ha integrado diversas formaciones, entre otras el grupo Pléyades y Jazz Cordillerano Trío. Con su música ha recorrido varios puntos del país y en el exterior ha participado en festivales en Cuba y Chile

Las nuevas generaciones
El mayor de los hermanos Oliva Aubone, Roberto “Tito”, se casó con Cristina Pósleman, con quien tuvieron tiene tres hijos. El mayor es Aquiles. La segunda, Rosalba y el menor, Salvador.

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Roberto Oliva junto a su mujer Reyna Aubone y sus ocho nietos.
Tito Oliva junto a su esposa Cristina Posleman y sus tres hijos: Rosalba, Aquiles y Salvador.
Esta foto fue tomada en la casa paterna de Roberto “Tito” Oliva. El músico es el pequeño que aparece sentado sobre el piano, que era de su madre y que él todavía conserva. Parados, de izquierda a derecha, están Roberto Oliva padre, Reyna Aubone y su hermano Walter Aubone con Virginia Oliva en brazos. Sentados aparecen Hortensia Molina, Julia Arancibia con Marisa en brazos y Gonzalo Aubone.
Julia Arancibia de Aubone festejando su cumpleaños junto a sus trece hijos: Everto, Mario, Violeta Yolanda, Lilia Elba, a quien todos conocen como Nora; Gonzalo, Orlando, Reyna, Eduardo, Walter, Flor Marina, Julia, Roberto y Alberto.
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