Apellidos de la letra T
Turcumán. La Familia siria que llegó a ser referente en la venta de combustible
Los Turcumán son conocidos en la provincia por su trabajo en la vitivinicultura y sobre todo en la comercialización de combustible. Bernardo Turcumán fue presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible, su hijo Martín ahora es candidato a gobernador por el PRO y su primo Juan Carlos Turcumán es juez Federal de Cámara. No son los únicos Turcumán que residen en San Juan, hay varias ramas y ellos son descendientes del inmigrante sirio José Turcumán.
El jovencito que vino de Damasco
José Turcumán era el único hijo de un matrimonio de Siria, que vivía en la capital del país, Damasco. Alrededor de 1917, cuando el chico tenía apenas 17 años, lo mandaron rumbo a Argentina para que no lo enviaran a la guerra y creciera lejos de la penuria y la belicosidad con la que vivían los sirios en esa época. El joven viajo a bordo de un barco como polizón, había pagado para viajar pero no tenía documentación y nunca más regresó a su tierra natal.
El sirio vino solo y aparte de él se radicó en la provincia un primo, también de apellido Turcumán, a ellos no les modificaron el apellido al ingresar al país. José llegó a San Juan y se instaló en del departamento de 25 de Mayo. Allí puso un pequeño almacén que con el tiempo y gran sacrificio llegaría a ser un negocio de ramos generales y se llamaba “La buena medida”, donde se podía comprar desde un alfiler hasta harina, leña o comida para animales. Siguió la tradición comercial que tenían muchos de los paisanos en estas tierras, que con esfuerzo se adaptaban a una cultura completamente diferente, con una lengua y un abecedario totalmente desconocido para ellos.
Los hermanos Turcumán
En 25 de Mayo José Turcumán se casó con Antonia Infante, hija de inmigrantes españoles. Ellos tuvieron seis hijos: María Julia, Isumail Antonio, José Segundo, Bernardino, Rosa Aise y Dolores Dinnie. El padre de la familia, como muchos otros que compartían su origen, fue contribuyente del Club Sirio Libanés, además participaba del grupo “Unión árabe”, que realizaba reuniones sociales y se ocupaba de recordar los valores de esa cultura.
De los hijos varones de José y Antonia, Bernardino falleció siendo muy joven y fueron los otros dos, Antonio y José Segundo los que continuaron con el negocio de su padre. En 1950 fundaron Turcumán Hermanos y se mudaron a Caucete, donde instalaron un almacén al por mayor y con autoservicio. Contaban con gran variedad de productos y abastecían a muchos de los almaceneros de esa zona y de otros departamentos, como 25 de Mayo, Angaco, San Martín, Valle Fértil y 9 de Julio, incluso contaban con vehículos para hacer el reparto. Fueron también estos hermanos los que en 1962 se iniciaron en el rubro de la venta de combustible instalando la estación Shell en Caucete, que hasta hoy funciona en esa localidad.
La cercanía con los Ahún
En Caucete los Turcumán no solo crecieron con sus emprendimientos. Allí Antonio y José Segundo conocieron a las hermanas Ahún, Eva y Naime que formaban parte de una importante familia caucetera. Ellas eran dos de las hijas de Abraham Ahun, un libanés que llegó a San Juan después de haber vivido en Virginia, en Estados Unidos. Arribó al país por sugerencia de su hermano, Nacif Ahún que ya estaba viviendo en Caucete.
Abraham tenía viñedos, bodega y ya en 1930 exportaba vinos a Bolivia e incluso contaba con un generador para tener luz en el establecimiento elaborador y en el pueblo. Además, uno de los hijos del inmigrante, Tito Ahún, fue intendente de Caucete. José Segundo se casó con Eva y Antonio con Haimé. Como la familia Ahún se dedicaba a la agricultura, los Turcumán también se desenvolvieron en esa actividad.
Las hermanas Turcumán, María Julia, Rosa y Dolores, trabajaron el rubro farmacia. La primera fue farmacéutica. Después de que falleció la madre de la familia, Antonia, José Turcumán y sus hijas se instalaron en el centro y allí las otras dos hermanas tuvieron la farmacia Central, que estaba ubicada en Avenida Libertador y General Acha. Ellas, que eran las más chicas, no tuvieron hijos, fallecieron siendo jóvenes y Julia fue madre de José Chirino, que es profesor de la Escuela Industrial y Mirta Chirino, que es profesora universitaria.
Las nuevas generaciones
Antonio Turcumán y Naimé Ahún tuvieron tres hijos. El mayor es Bernardo Turcumán, que es abogado y continuó con el trabajo de su padre en la estación de servicio, además ha sido presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible. A su vez Bernardo es padre de Martín Turcumán, que es abogado, presidente de la fundación Pensar San Juan y candidato a gobernador por el PRO; Juan Manuel Turcumán, que es ingeniero aeronáutico y Emiliano Turcumán, abogado. Los otros hijos de Antonio y Nahimé son Graciela Viveca Turcumán, que trabaja en la empresa familiar y Delia Inés Turcumán, que falleció.
Por otra parte, José Segundo y Eva Ahún tuvieron dos hijos. El mayor es José Mario Turcumán, que es el que se ocupa de la vitivinicultura en la familia. El menor es Juan Carlos Turcumán, que es abogado, fue diputado provincial por el bloquismo, agregado de la embajada argentina en Rusia y actualmente es presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan.
Además, los hermanos Antonio y José Segundo tenían aras de caballos pura sangre en Caucete y esa afición por los animales la heredaron algunos de sus hijos y nietos. Actualmente José Mario y su hijo Maximiliano Turcumán son miembros activos del Jockey Club San Juan.
