El 16 de octubre de 1978 Juan Pablo II es coronado Papa.
Después de la muerte repentina de Juan Pablo I tras apenas 33 días de papado, su sucesor Juan Pablo II, optó por copiar a su predecesor eligiendo una ceremonia discreta en vez de reinstalar la coronación papal. En la homilía de su misa de la inauguración, el Papa Juan Pablo II dijo el que Pablo VI luego de su Coronación jamás volvió a usar la tiara papal y que dejó a sus sucesores en libertad de decidir en este sentido. "El Papa Juan Pablo I, cuya memoria está tan viva en nuestros corazones, no deseaba tener la tiara, ni su sucesor la desea hoy". Sin embargo, la orientación de la Iglesia desde ese momento pareció seguir una orientación opuesta a la que le habían impuesto los pontífices Juan XXII y Paulo VI y a lo que se estima habría sido el pontificado de Juan Pablo II.