Tras ocho meses en Cuba, el sacerdote José Nieto habla de su experiencia, de los cambios que están produciéndose en la isla y la posibilidad que vengan enfermeras especialistas en medicina preventiva.
El sacerdote José Pepe Nieto está de regreso, tras pasar ocho meses misionando en Cuba. Enviado por Monseñor Alfonso Delgado para reemplazar al cura Roberto López, que llevaba 4 años en la isla, estuvo en la provincia de Holguín, en el municipio Rafael Freyres, en un pueblito llamado Fray Benito, en la zona oriental hacia el norte a 7 kilómetros del mar, por la Bahía de Bariay donde arribó en 1942 Cristóbal Colón.
Parte de lo vivido en Cuba, el padre Pepe lo contó en una columna que se publicó semanalmente en El Nuevo Diario. Sin nuevo destino hasta diciembre, el cura que estuvo durante años a cargo de la parroquia de Valle Fértil, contó su experiencia.
-¿Cómo surgió la idea de misionar en Cuba?
-Tras cuatro años misionando, el padre Roberto López venía pidiendo el cambio y el obispo lo propuso en distintas reuniones de clero. Como nadie se ofreció y para que no quede trunca esa misión sanjuanina en Cuba me ofrecí yo aunque estaba pasado en edad.
-¿Qué trámites tuvo que hacer?
-Tuve que tramitar un visado especial de media residencia para obtener el carnet de ciudadano cubano transitorio. En el lugar donde estaba, había unos 50 pueblos y el trabajo pastoral fue fuerte.
-¿El cubano regresó a las iglesias?
-Cuba ha tenido unos años de ateísmo militante, entonces hay mucha gente que no sabe rezar, gente que no sabe leer la biblia. La iglesia cubana ha sabido sobrepasar esta etapa, porque cierto nosotros decimos que la misión de la iglesia es la evangelización, no el tema político, entonces la iglesia adapta su mensaje a los distintos sistemas políticos donde le toca estar, ya sea capitalismo, marxismo, socialismo o la democracia.
-¿Cómo fue esa época?
-La fe de los cubanos, tras 20 años de comunismo ateo firme, ha sido presionada o ha sido ocultada. La Iglesia fue perseguida, huyeron de Cuba un montón de sacerdotes, se cerraron todas las escuelas católicas, capillas fueron transformadas en museos, no se habló más de Dios, se sacó todo, las casas de las religiosas se transformaron en asilos u otros destinos. La religión sólo se transmitió de boca en boca con mucho temor, hubo cierta persecución sobre los católicos coherentes.
-¿Y ahora?
-La Iglesia guiada por el cardenal Jaime Alamino ha sabido sobrepasar todo esto y llegar a un entendimiento permanente, tal es así que la iglesia termina agradeciendo al socialismo, donde la iglesia le dice a la sociedad socialista, nos ha ayudado a tener una mayor valoración de la persona humana.
-¿Lo que le decían sobre Cuba antes de viajar, lo pudo comprobar?
-Siempre dijeron que el pueblo cubano era muy bueno y en eso tenían razón, es muy simpático, muy agradable, instruido, son poéticos, es una gente muy linda y muy entretenidas para conversar. También me habían hablado muy mal de Cuba, del sistema cubano, la persecución, la falta de libertad, la miseria…
-¿Y?
-Puedo decir que no han sido exactos, por no decir me han mentido. En muchas cosas es lo contrario, yo llegué en un año que se produjeron cinco cambios muy importantes, lo último la posible inmigración o emigración libre de los cubanos, pero se ha dado también lo de la propiedad privada.
-¿Qué le decían que no era cierto?
-Por ejemplo a mi me decían que la casa de los cubanos no es de los cubanos, no tienen derecho a herencia. Hoy si tenés derecho a tu casa, con título de propiedad, a vender, a enajenar, a hacer lo que quieras. Hasta antes de la venida de Juan Pablo II esto no existía. Por ejemplo “que se abra Cuba al mundo”, le pidió Juan Pablo II a Fidel Castro y “que el mundo se abra a Cuba”, le pidió el Papa al mundo.
-¿Se ve mucha pobreza?
-Es una pobreza digna, no puedo negar, porque aparte hay fotografías y demás, de las casas un poco abandonadas en sus frentes, un poco deslucidas en fin, falta el refinamiento. Pero todo cubano tiene su casa por pequeño que sea, tiene su terreno por pequeño que sea, tiene su lugar. Lo que pasa es que en casas grandes, en vez que la tenga una familia la tienen diez. No hay villas miserias, no se ve la pobreza miserable, es una pobreza digna.
-¿El cubano está conforme?
-El cubano en general no está muy conforme con el régimen pero en la particular cuando comienzan a analizar o le haces analizar que comen, que tienen cultura, que tienen salud, que tienen propiedad, cambian de opinión.
-¿El cubano es trabajador?
-En el pueblo que he estado, es trabajador, todos son campesinos, y los he visto arar con bueyes lo cual para nosotros es prácticamente imposible, pero es gente de mucha tenacidad y mucha voluntad de trabajo, son voluntariosos. El cubano de las capitales trabaja y vive del turismo.
-¿Cómo lo ven al Che?
-A nosotros los argentinos nos quieren mucho por el Che quien fue el gran libertador de Cuba, sin duda.
-¿Y a Fidel?
-Es muy respetado. Lo que dice Fidel no digo que es palabra de Dios, pero es muy respetado.
-¿Cómo ven a los estadoudinenses?
-Es una realidad que los cubanos desde chiquititos, desde la escuela, se les enseña, no sé el odio, pero sí que son sus enemigos. Estados unidos ha hecho la guerra solapada de mil maneras contra Cuba hasta intentó hacer la guerra que se conoce playa Girón, que salió la gente con los cuchillos de la casa a pegarles a los norteamericanos. El cambio se está dando cuando el joven llega a los 15 y 16 años, es como que comienza a admirar a Estados Unidos y a renegar de todo lo que a él le falta.
-¿Hasta dónde pueden llegar esta reforma que se está haciendo?
- Cuba va a terminar siendo una democracia socialista, pero yo no tengo la autoridad mínima para decir semejante cosa. Lo digo basado en lo que el mismo Raúl Castro ha dicho, “lo vamos a hacer sin prisas y sin pausas”.
-¿Qué es lo que enseña este viaje para poder transmitir a los fieles?
-Volviendo al tema religioso nos ayuda a ser muy fuertes en la fe, a descubrir que la madre iglesia no la llevamos los curas, la lleva el Espíritu Santo.
-Y a partir de ahora ¿cuál será el próximo destino?
-Yo siempre estuve abierto al Espíritu Santo que es el que lleva la Iglesia y es el que orienta a nuestro obispo para poder armar la atención pastoral de nuestra diócesis. Por ahora nuestro obispo ha tenido una gran comprensión ya que mi estómago viene distinto de comer puras verduras y mi familia que es maravillosa, me ha preparado asaditos y eso es veneno en este momento para mí. Recién en diciembre voy a saber qué destino voy a tener, a lo mejor el campo nuevamente que es lo que siempre he hecho.
“Vendrían 30 enfermeras de Cuba”
-En la práctica ¿se pueden aplicar cosas de Cuba en San Juan?
-Creo que muchas cosas como por ejemplo el sistema de seguridad que tienen ellos, que se llama Comité de Defensa de la Revolución, que es una organización de 30 familias y una cuida a la noche, rotando hasta llegar al mes. Eso le da a Cuba una seguridad tan grande que ha reducido muchísimo los robos, es muy raro que haya un crimen.
-¿Podrían venir cubanos a la provincia?
-Por pedido del gobierno de San Juan hice de nexo con el gobierno cubano que es el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos para que traigan 30 enfermeras especializadas en medicina preventiva que es la gran perla de oro de Cuba. También hay posibilidades de enviar pasas.
NOTA PUBLICADA EN EL NUEVO DIARIO EL 16 DE NOVIEMBRE DE 2012.