En Japón desde hace 10 años que se pueden conseguir. Y la controversia resurgió ya que su creador afirma que así la gente puede "expresar sus deseos legal y éticamente".
Estas muñecas son claramente réplicas de nenas ya que la mayoría se presentan sin pechos y sin vello, sumado a sus rasgos y tamaño.
De esta manera, una empresa japonesa se encuentra en el centro de la polémica por ofrecer muñecas sexuales con aspecto infantil. La mayoría de las muñecas que venden son réplicas de mujeres menores y sus compradores son pedófilos.
Cabe aclarar que la empresa lleva diez años funcionando pero recientemente resurgió la polémica a nivel mundial tras las declaraciones de su fundador, Shin Takagi, quien asegura que esta "es una manera de ayudar a gente que quiera expresar sus deseos legal y éticamente", según recoge The Mirror. ¿Juguete sexual o practica prohibida?