Luis Suárez Jofré, más conocido como “Polo”; nació el 26 de agosto de 1929. Su apodo lo acompaña desde la cuna. “Cuando él nació, en casa de mi suegra había una empleada chilena que le decía ‘mi pololo’, porque era un niño hermoso. Luego, cuando fue creciendo, a él empezó a no gustarle el sobrenombre y, por su pedido, todos sus allegados que lo llamaban así redujeron el apodo a Polo”, relata Adela Cortínez.
Polo Suárez Jofré formó parte del grupo de personas que, en la década de 1950, trabajaron por el desarrollo del arte de San Juan. A fines de esa década, Polo participó en la fundación del Instituto Superior de Artes (ISA), donde trabajó como profesor.
“Enseñaba dibujo porque era un gran dibujante y enseñaba pintura porque era un excelente pintor, entonces uno como alumno tenía la tranquilidad de que lo que nos enseñaba ya lo había experimentado antes”, así lo recuerda uno de sus alumnos, el artista Alberto Sánchez Maratta.
Mientras enseñaba en el ISA, entre sus alumnos, conoció a Adela Cortínez, su esposa. Polo y Adela estuvieron casados cuatro décadas y tuvieron dos hijos: Conrado, que estudió abogacía y Guadalupe, que heredó la afición por el arte de sus padres.
En la década de 1960 el ISA desapareció para dar lugar a la creación de la Facultad de Artes. Polo fue docente y decano de esa facultad. Más tarde, en la década de 1973, nació la Universidad Nacional de San Juan y el artista se encargó de crear el escudo para la nueva institución. Dos décadas más tarde, en 1998, concluyó su actividad como docente en la casa de altos estudios.
La enseñanza de Polo nunca estuvo recluida al ámbito académico. Aparte de desempeñarse en la universidad, enseñó arte en un neuropsiquiátrico y en la cárcel. Además, después de jubilarse en 1998, empezó a trabajar en la comunidad terapéutica “Participar”, de Santa Lucía. Durante varios años dictó talleres para chicos con adicciones, en los que también participó su hija Guadalupe.
En el 2003, en homenaje a Polo, la Dirección Nacional de Vialidad creó la galería cultural Luis Suárez Jofré. Además, en el 2005, el artista fue reconocido por el entonces vicepresidente de la nación, Daniel Scioli, con el premio de Honor Domingo Faustino Sarmiento.
En forma paralela a su actividad como docente, Polo Suárez expuso sus obras, varias veces, en las salas de arte de la provincia. En abril del 2009 tuvo su última muestra individual: “Teatro de Papel”, en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand. En esa exposición incluyó trabajos realizados durante toda su carrera como artista.
Polo Suárez Jofré falleció a la edad de 79 años, el 14 de agosto del 2009, a causa de un tumor intestinal. Entre sus legados se destaca un tapiz que pintó para el viejo Teatro Sarmiento y al que llamó “Alegría de vivir”.
“El arte no se enseña en cinco años, es toda una vida”. Palabras de Suárez Jofré para El Nuevo Diario, un año antes de su muerte.
Fuentes:
El Nuevo Diario - ista “La Universidad”, de la Universidad Nacional de San Juan