Básquet
Iris Bustos, la única sanjuanina en integrar la Selección Argentina de Básquet
La jugadora de Sanjuanino Junior fue la única en integrar la Selección Argentina de Básquet en los años 1981 y 1982, con la cual disputó dos sudamericanos.
El básquet sanjuanino es una fuente inagotable de historias y hazañas a nivel nacional. Grandes equipos, que supieron marcar una época y destacados jugadores, dieron muestra del poderío que en algún momento tuvo la disciplina en el país. Es aquí donde entra la historia de una brillante jugadora, quien ganó todo con su amado Sanjuanino Juniors y quien además supo ser la única mujer en vestir la celeste y blanca.
Con sus 178 cm de alto y su gran juego debajo del aro, Iris Gloria Bustos puso al básquet sanjuanino en tapa de los diarios con su incursión en la Selección Mayor. Con tan solo 17 años, y luego de ganar innumerable cantidad de títulos con el seleccionado sanjuanino y el club de sus amores, tuvo su primera cita el 9 de octubre de 1981.
El primer año fue al Sudamericano de Perú, donde lograría un cuarto puesto, siendo una de las más chicas del plantel. Y en 1982 participaría del Sudamericano de Cúcuta, Colombia, donde se quedarían con el tercer puesto.
Por aquellos años, Pedro Ortiz comandaba la Selección Argentina Femenina, y vio en aquella chica de Rivadavia grandes cualidades. Iris lograría 42 títulos con el equipo rojiblanco entre 1976 y 1982, un campeonato regional y un subcampeonato nacional tras perder en la final con Vélez.
Luego con la Selección Sanjuanina lograría el ascenso a la máxima categoría tras consagrarse campeones de la Zona B. Un año después, en un certamen que reunía a las ocho mejores selecciones del país, lograría un meritorio cuarto lugar.
También obtuvo tres terceros puestos con el Seleccionado Juvenil Sanjuanino, uno de ellos en nuestra provincia.
En algún momento tuvo la oportunidad de vestir la camiseta de Obras (Mendoza) y Vélez (Buenos Aires), pero el amor por su camiseta pesó más. En Sanjuanino Juniors jugó hasta su retiro en el año 1984.
En la actualidad, sus hijos Federico y Mauricio continúan con su legado defendiendo la camiseta del club que tanto aman.
