Historia
Las Hornillas, clave en el Cruce de Los Andes
Parece ser un paraíso que nadie quiere. Si apenas se rasca la superficie de la historia de Las Hornillas, en Calingasta, se llega a esta conclusión. Culturalmente, es un lugar de importancia histórica clave para la libertad y la independencia de los realistas españoles: fue allí donde el general José de San Martín y sus hombres descansaron, alimentaron a los 9.000 animales de la columna principal de su ejército y se lanzaron a cruzar la cordillera de los Andes para liberar Argentina y Chile.
Desde el punto de vista turístico, posee recursos naturales inigualables para la explotación, como la pesca, el trekking, las excursiones a caballo, las travesías 4x4 y unos paisajes cordilleranos de una belleza incomparable, llenos de paz y naturaleza, ideales para desconectar. Además, es de fácil acceso, considerando que hay aproximadamente 50 kilómetros de huella que separan el lugar de la Ruta 149, que puede ser transitada con los cuidados lógicos de un camino fuera de lo común.
Las Hornillas es uno de los tres puntos de referencia en las 380.000 hectáreas de la Estancia Los Manantiales. Los otros dos son Ciudad Andina, ubicada en la misma zona de la hostería abandonada, y Casas Viejas, un puesto de tierra fértil con alamedas y frutales, atravesado por un río y con corrales antiguos.
En esa área, hay sitios con instalaciones centenarias de tapiales que podrían haber sido mantenidos para el turismo. Solo uno de ellos funciona correctamente: Ciudad Andina, que depende de una fundación que maneja la Escuela Boero, donde hay un refugio y la casa de un portero y baqueano de la zona. Mientras tanto, Las Hornillas está abandonado y Casas Viejas es un enigma en cuanto a quién maneja las llaves de una casa construida con fondos del Estado. Hubo una estructura que solía llamarse Hostería Las Hornillas. Muchos añoran sus días de esplendor hace más de 25 años, cuando la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) la administraba durante algunos años. Aunque muchos aún creen que esa construcción sigue siendo propiedad de esa casa de altos estudios, desde hace unas dos décadas, la Provincia legalmente se la quitó porque había sido abandonada.
Este sitio fue crucial para permitir que el ejército dirigido por el General San Martín cruzara la cordillera.
El prócer animaba a sus tropas desde las alturas, anticipando lo que estaba por venir. Llamó a las defensas "Trincheras del Soler" debido a su preocupación de ser descubierto en ese punto. En este lugar, San Martín había organizado una retaguardia donde el General Soler se quedó y construyó una serie de trincheras. Si los realistas aparecían en El Espinacito, se retiraría hasta allí para evitar que llegaran a San Juan.
